¿Por qué la Unión Europea está afrontando esta crisis de manera diferente a la del 2008?
¡Porque no le queda otra! Así de simple.
Ahora bien, en cuanto pueda, virará a la derecha, más a la derecha. Estamos viendo como el PP de España tan patriótico y defensor de las necesidades de todos los españoles se ha alineado en Europa con Austria, Suecia, Dinamarca y Países Bajos para aplicar unas condiciones muy estrictas a las ayudas para luchar contra la pandemia económica que nos va a dejar la pandemia sanitaria.
Con Dolors Montserrat a la cabeza han secundado la iniciativa para que el fondo se destine a inversiones con valor añadido, pero con “trampas” que podrían convertir la concepción de las ayudas del fondo de recuperación de la UE en un erial minado, repleto de alambradas de espino y obstáculos casi insalvables. Es decir, intentan poner todas las trabas posibles para que exista un pago efectivo de estas ayudas. Los países más perjudicados serían España e Italia. ¡Así actúan estos patriotas! ¡Así, y apoyando a los mismos que tacharon a los españoles de despilfarradores mientras a ellos se le permite tener paraísos fiscales o instituciones y actuaciones que se les asemejan infinitamente! Total, que tras Ayuso proponiendo una corrida de toros benéfica en honor a los sanitarios cuando el mayor honor sería dignificar y consolidar sus puestos de trabajo, o las estrambóticas condecoraciones en su día a Vírgenes y santo varios por parte del ministro del interior de la época, o la participación en la guerra de Irak, la mayor contribución patriótica del PP español a todos los españoles es intentar que, para una vez que Europa se rasca el bolsillo, a nosotros no nos llegue todo lo que nos debería llegar. Exigir duros controles a España es una extraña forma de demostrar patriotismo, cuanto más, jamás exigieron duros, ni tibios, controles a sus cuentas. Debemos recordar que en el caso “Gürtel” el PP fue el primer partido político condenado por lucrarse con una trama de corrupción. Les ruego a los señores y señoras del PP que dejen de darnos lecciones de patriotismo y nos la empiecen a dar de diligencia y honestidad. Y me remito no solo a esta actuación en el Parlamento Europeo sino a todas las intervenciones de Casado en el Congreso, y fuera de él, durante la crisis del COVID-19.
Regresando a la pregunta inicial, ¿por qué la Unión Europea está afrontando esta crisis de manera diferente a la del 2008?
¡Porque no le queda otra! Y hay nuevos actores en Bruselas. El bipartidismo también es historia en Europa. El Partido Popular Europeo (PPE) y los socialdemócratas (S&D) con sus respectivas caídas han refrendado el fin del bipartidismo europeo. La fragmentación actual podría dar gratas sorpresas sociales, casuales y causales. Pero debemos ser honestos y serios, mirando al inicio de este camino llamado Unión Europea, vemos que se asentó, y asienta, en postulados neoliberales. Las diferentes directivas europeas favorecían, y favorecen, a las grandes multinacionales a costa de las empresas locales y han contribuido al dumping social. Incluso hoy día la mayoría de los procedimientos de contratación siguen basándose en el precio más bajo como único criterio. Y aún queda por conseguirse una unión real tanto bancaria como presupuestaria. Otro síntoma de lo argumentado hasta ahora.
¿Por qué la Unión Europea está afrontando esta crisis de manera diferente a la del 2008?
Porque de no hacerlo significaría el fin de la misma. Ahora los afectados no son solo los países del sur de Europa sino también Francia. Y el Brexit está aún “calentito” y la desafección hacia el proyecto europeo, con sus grandes catalizadores los populistas ultraderechistas, está también muy presente. La UE solo necesita un empujoncito como está intentando el PP europeo, con el PP español a la cabeza, para aplicar fuertes controles que diesen al traste con la recuperación económica real de España, e Italia, que pasa inexorablemente por el apoyo europeo tal y como se aprobó, y planteó, sin estas nuevas aportaciones del archimegapatriota PP de Casado que pone nuevas zancadillas.
Decía hace unos días el exministro del PP Jorge Fernández Díaz que Benedicto XVI le contestó: “El diablo quiere destruir España”. “El diablo sabe los servicios prestados por España a la Iglesia de Cristo, conoce la misión de España, la evangelización de América por España, el papel de España durante la Contrarreforma, la persecución religiosa de los años treinta... El diablo ataca más a los mejores y por eso ataca especialmente a España y la quiere destruir”, le explicó el antiguo pontífice.
Ante esto me planteo dos reflexiones, la primera: el PP español, con sus colegas de Vox, parecen estar haciéndole dura competencia al diablo; la segunda: si el diablo ataca más a los mejores, este Gobierno de Coalición de España debe ser el mejor.
Más allá de diablos, vírgenes, y mis propias apreciaciones existe la constatación objetiva del que “Cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo beneficio político” del señor Rajoy, lo está llevando a la práctica el PP de Casado, tanto en España como en Europa, con la única finalidad de derrocar al Gobierno, sin ser alternativa de gobierno, y aunque para eso se tenga que llevar por delante el bien común del pueblo español como llevan haciendo desde siempre y muy significativamente con la crisis del 2008.
El PP ha pasado del falso patriotismo de envolverse en la bandera a la nítida realidad de esconderse tras la bandera. De una forma u otra lo que debiera hacer es defender a su país dejando atrás los traumas de su jefe. Que con suerte llegará a presidente de su comunidad de vecinos en Harvaravaca.
“La cuchara está donde los desodorantes”.
Fry. (Futurama)