El técnico de la AD Ceuta, José Juan Romero, firmó hace dos días su nuevo contrato con el club, que lo dejará en la ciudad hasta el 2023. Su felicidad por la renovación no es tal por la situación en la que estamos viviendo por la propagación del coronavirus en España.
El entrenador sevillano pasa como el resto de ciudadanos con días de confinamiento, con trabajo pero también con la mente puesta en lo que está sucediendo.
En el tema de la renovación, Romero lo tenía bien claro desde hace tiempo “me lo dijo el presidente, pero yo dije que tuviera tranquilidad. Luhay creía que era un buen momento ahora para darnos tranquilidad y no he tenido ningún inconveniente. Dimos la conformidad para seguir sobre todo porque dejan trabajar y te valoran, eso es fundamental para un técnico”.
De la llegada del coronavirus a España y sobre todo a Ceuta el técnico de Gerena aclaró que “estas situaciones te dan también para ver aspectos que te sorprenden. El nivel de implicación de los futbolistas nos ha sorprendido, no sé cómo están trabajando otros clubes a otros niveles, pero muy pocos estarán como nosotros. Tenemos dobles sesiones, con peso semanal que tienen que mandar, con vídeos y fotos que tienen que enviar. El trabajo es de lunes a sábado, eso te demuestra el grado de implicación y humanidad es máximo”.
Romero destacó a su plantilla porque “estamos dando muestras de civismo, sin salir de casa y mostrando que entre todos es posible. Es una nota positiva dentro de todo lo malo. En lo que podamos colaborar, aunque sea poco o mucho, es importante. Aunque estemos en nuestras casas, eso darlo a ver es importante para todos. Tenemos que dar ejemplo para el resto de la ciudadanía que signifiquemos algo”.
Romero es sevillano pero “en mi caso, en ningún momento, nos planteamos irnos fuera. Decidimos que el movernos era poner en riesgo a más gente y eso no podíamos permitirlo. En la poca capacidad que tengo en redes y en todo, intento ayudar”.
Ahora mismo para el técnico esto es “el partido más importante, que ya hemos perdido, porque nadie va a quitar la cifra de víctimas. Pero ya dentro de perderlo, que sea por el menor número de goles posibles”.
José Juan Romero pasa el día a día dentro de su vivienda en este confinamiento como cualquier otro ceutí más.
Se levanta con los niños ya en pie, y les pone el desayuno y se pone a hacer las cosas de la casa. “A las 11 empecemos con la primera sesión, que la hacemos a través de internet. Luego hacemos con el cuerpo técnico la preparación de entrenamientos”.
Con la comida está aprendiendo gracias “a mi mujer”. Por la tarde, ve partidos y rivales. A las 19:00 horas segunda sesión y hora después “aplaudimos en el balcón, porque es el momento más emotivo del día”. Jugar con los niños y por la noche ver la tele algo más cansados estos días que algo más normales.
Lo que el técnico tiene claro es que “estamos trabajando a tope pero no sé para cuándo. Lo único que me preocupa es cuándo va a terminar esto y sobre todo la salud de las personas. Ponernos fecha no me preocupa, me da igual. Me da igual jugar en diciembre o en agosto, o no jugar. Firmaría ahora mismo que hemos salido de esto, que han dejado de morir personas y hemos vuelto a la normalidad. El fútbol volverá con fuerza como siempre, volverá con las mismas garantías y nos volverá a ser felices a todos”.