Caballas no logra respaldo para agilizar la relación con Marruecos tras las tragedias
El eterno problema de la frontera, la garantía de los derechos de las personas que viven del porteo teñido de tragedia tras la muerte de Ilham y Souad volvieron ayer al debate plenario sin avances entre la postura mostrada por Caballas y la que mantiene el Partido Popular. Caballas no consiguió el respaldo asambleario para que el Pleno instara a que el Gobierno de la Nación entable negociaciones con Marruecos con vistas a alcanzar mejoras. El concejal Juan Luis Aróstegui criticó duramente la actitud del Gobierno por hacer que las cosas cambien y que, además, lo hagan de forma urgente. “Esas son nuestras muertes, es mezquino y cruel decir que la tragedia pasó al otro lado de la frontera”, criticó, en alusión a los fallecimientos, aplastadas, de las dos porteadoras y al silencio adoptado por algunas entidades e incluso partidos que ni siquiera hicieron una valoración de lo sucedido al considerar que era algo ‘ajeno’ al suceder en Marruecos. “Estamos ante una vulneración consentida de los derechos humanos que producen muertes”. “Estas personas vienen a comprar a nuestras tiendas, no podemos decir que no pasa nada, que fue un accidente fuera de aquí”, insistió en su valoración, subido al atril, tildando esa postura de “mezquina y cruel” porque “esas, también son nuestras muertes”. Aróstegui tildó la “prudencia” exigida por el PP en todo lo relativo a la frontera de “silencio cómplice”. “La muerte es el límite que no se puede sobrepasar. La ciudad tiene que movilizarse para decir que ¡ya está bien!”. “Si Ceuta se movilizara”, añadió, “la preocupación del Gobierno de la Nación sería mayor. Nos gustaría que el presidente encabezara esa manifestación, la recogida de firmas que se está llevando a cabo, pero ustedes no terminan de entender que hace falta un cambio”. Carreira: "Sería un error garrafal poner en manos de Rabat las esperanzas de Ceuta” El portavoz del PP, Emilio Carreira, reprochó la actitud de Aróstegui e hizo alusión a la “firmeza y rotundidad” del Gobierno de Juan Vivas para exponer los problemas que tiene Ceuta y una frontera “que es muy complicada”, sin que por ello se le tenga que exigir al principal mandatario de la ciudad que esté constantemente visitando al Gobierno central. “Vivas no tiene un silencio cómplice, sino una prudencia inteligente. Deje ya de insultar a esta ciudad, Ceuta no está enferma, la enfermedad la tiene quien hace llamamientos y no le hacen caso. Usted lo que pasa es que está cabreado con Ceuta, pero así no va a causar que le quieran más”, replicó Carreira. El PP insiste en mantener esa postura enmarcada en la prudencia, advirtiendo de que no es indiferente ante la tragedia pero “tampoco vamos a asumir la responsabilidad de Marruecos, el problema de falta de respuesta a las necesidades no es de España”. “Sería un error garrafal poner en manos de Rabat las esperanzas de desarrollo de Ceuta”, espetó. El popular instó a los partidos en la oposición a que echen mano de las confluencias políticas que tienen con partidos a nivel nacional para que hagan esa presión que reclaman a un PP que tiene que gobernar sin la mayoría suficiente. Reconoció Carreira que el papel gobernante de Mariano Rajoy resulta complejo, ‘recomendando’ a los partidos en la oposición a que insten a sus ‘aliados’ en las Cámaras con representación nacional a que hagan presión desde sus propias parcelas.