Unos 80 argelinos del CETI, pertenecientes a un colectivo cercano a los doscientos, protagonizó ayer una protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno. Son varios puntos los que integran sus quejas: el principal, el bloqueo de sus salidas a la península a pesar de que hay personas que aseguran llevar casi dos años en nuestra ciudad. Otro,
las agresiones físicas y estafas que están sufriendo, detrás de los que se encuentran individuos implicados en la organización de pases de argelinos a la península.
Optaron por no quedarse en la plaza de los Reyes, como era su propósito inicial, al ser recibidos por la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y su equipo. De dicha reunión se obtuvo el compromiso de investigar por qué no está habiendo salidas cuando en muchos casos hay solicitudes de asilo admitidas a trámite, además de saber qué hay detrás de estos casos de violencia trasladados a los medios de comunicación.
Compromisos
Mateos ha contactado con la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio de Interior para “acelerar” la gestión de los expedientes bloqueados. Algo que a nadie escapa puesto que los inmigrantes muestran sus documentos de peticionarios de asilo así como sus tarjetas rojas, siguiendo bloqueados en el CETI mientras que la población subsahariana sale a la península con mayor facilidad.
En cuanto a las denuncias sobre la violencia sufrida, los argelinos aseguran que les pegan continuamente y que quienes lo hacen son “gente de Ceuta” que va a pegarles cerca del CETI o del puerto, usando palos, armas blancas o pistolas eléctricas. El suceso más llamativo fue el que ocurrió el pasado viernes, cuando dos argelinos fueron golpeados cuando subían la cuesta del CETI, llegando incluso a sufrir un intento de detención ilegal que no se llegó a suceder. El sábado otro compatriota fue agredido con arma blanca en la playa de Benítez y el domingo se reprodujeron esos ataques. Los argelinos aseguran que están hartos “de que nos peguen” y señalan a personas de Ceuta.
También denuncian que les están estafando, que les ofrecen pases a la península bien en pateras o bien colándoles en el barco, que pagan por ello y luego no hay ni pase pero sí que han perdido el dinero entregado. Estos casos ya son conocidos en los juzgados. Precisamente el pasado sábado fue puesto a disposición judicial un joven acusado de haber estafado a un matrimonio argelino que había entrado en Ceuta hacía tan solo unos días, ya con la promesa de ser embarcado para su introducción en la península.
El detenido fue puesto en libertad con cargos el mismo sábado, mientras que el matrimonio mantiene ser víctima de una estafa. Lo mantienen ellos como más compatriotas que en las últimas semanas confiesan haber abonado un dinero.
Por eso hablan de la “mafia”, en alusión a implicados en ajustes de cuentas relacionados con el pretendido pase de argelinos a la península.
La Delegación del Gobierno ha instado a los afectados a presentar denuncias para que la Policía Nacional prosiga con las investigaciones iniciadas. En el caso del atropello intencionado, las víctimas han señalado a personas relaciones con un pase frustrado sufrido, que nunca llegó a materializarse, como tantos otros relacionados con ese bloqueo.