Cruzar la frontera que separa Ceuta de Marruecos ya no es lo que era. Antes, como bien dijo una delegada del Gobierno, no se sabía ni lo que entraba ni lo que salía. Ahora, con los verificadores documentales es más fácil dar con quien tiene alguna requisitoria a sus espaldas.
Así, esta semana, funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior adscritos al puesto fronterizo del Tarajal y la estación marítima han logrado detener a cinco personas a los que les constaban reclamaciones, en concreto una policial y cuatro judiciales.
Tal y como explica la Jefatura, la identificación de los mismos y su posterior detención se llevó a cabo cuando cuatro de ellos procedían a entrar en Ceuta por vía terrestre y uno salir en dirección a la península en uno de los ferry que enlaza con Algeciras.
Tras llevar a cabo las correspondientes consultas informáticas y comprobar el resultado de las mismas se procedió a la detención de los individuos en cinco actuaciones diferentes.
Delitos cometidos en la Península
Todos los hechos delictivos por los que se encontraban reclamados se habían cometido en la península, siendo estos delitos dos contra la salud pública, estafa, contra la seguridad del tráfico y un expediente de Vigilancia Penitenciaria.
Todos los detenidos fueron trasladados a dependencias de la Jefatura para la tramitación documental de los mismos y su posterior puesta a disposición judicial.
No podían permanecer mucho tiempo al margen de la ley, cualquier detección documental tarde o temprano iba a hacer aflorar su situación y fue así como los policías dieron con estos individuos que tienen que responder a causas cursadas en contra de ellos en los juzgados.
La Policía mantiene controles exhaustivos, el filtro de la frontera permite con bastante éxito detectar a quienes antes superaban el paso con mayor impunidad.
Lo increíble de todo esto es que teniendo desde hace décadas esta tecnología al alcance se haya tardado tanto tiempo en implantarla en nuestra ciudad.