El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles a propuesta de los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma),
de Hacienda y Función Pública y de Política Territorial un Real Decreto que regulará y permitirá aplicar tras seis años de espera una
compensación del 50% al transporte marítimo y aéreo de determinadas mercancías con origen o destino en Ceuta y
Melilla. Su alcance será limitado, pues aunque la normativa establece una compensación del 50% a los
costes de transporte, el importe que se destinará a la medida está circunscrito este año a 250.000 euros para las dos ciudades autónomas, cantidad que se repartiría entre todos los solicitantes que sean admitidos como beneficiarios. Se compensará el 50% del flete marítimo o aéreo de residuos para ser procesados o reciclados en la Península (en Baleares llega al 60%); de mercancías peligrosas (el 100% en las islas mediterráneas); de productos originarios o transformados en Ceuta o en Melilla; de otros
de la UE que sirvan para producir o transformar los anteriores; y de aquellos stocks de mercancías provenientes de
pymes comerciales sujetas al régimen de venta al por menor importadas antes del plazo de un año.
Con esta medida "se abarata el coste efectivo del transporte de mercancías entre Ceuta y Melilla, entre ambas y la Península"
La convocatoria de las ayudas se aprobará anualmente mediante resolución de la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de Mitma y serán las
Delegaciones del Gobierno en Ceuta y Melilla las encargadas de la instrucción, resolución y notificación de las ayudas. Según el Gobierno de Pedro Sánchez, con esta medida “se abarata así el coste efectivo del transporte de mercancías entre Ceuta y Melilla, entre ambas y la Península, así como el que se lleva a cabo con otros territorios miembros de la Unión Europea o firmantes del Acuerdo sobre Espacio
Económico Europeo”. “Este Real Decreto”, ha destacado el
Ejecutivo del PSOE y
Unidas Podemos, “cumple con el principio constitucional de solidaridad interterritorial y da respuesta, por primera vez en este ámbito, a los condicionantes estructurales que afectan a Ceuta y Melilla, entre los que se encuentran la escasez de superficie y recursos básicos, el aislamiento de la península o la situación fronteriza, que pueden dificultar el desarrollo de la actividad económica, el tejido productivo local y, por ende, la calidad de vida de los ciudadanos”.