Ataviadas con sus mascarillas quirúrgicas, incluso con los cubrezapatos médicos, salen dos sanitarias del Instituto de Gestión Sanitaria de un vehículo de la Cruz Roja a la altura de la Plaza de Maestranza para atender a un paciente. Ellas son el ejemplo de ese colectivo que está combatiendo en esta extraña lucha contra la expansión del coronavirus.
En primera línea médicos, enfermeros, auxiliares, celadores… todos ellos se están dejando la piel, y la salud, por curar a los enfermos por el virus. Ellos también están siendo atendidos por sus propios compañeros. En nuestra ciudad ya son 8 de los 55 casos confirmados que hay por el momento. Serán más. Un precio inevitable por acabar con la pandemia que nos asola.
Pero también hacen una labor fundamental las organizaciones. Cruz Roja apoya a los sanitarios en sus traslados a domicilios para recoger muestras de pacientes que llaman. También, sirven como mensajeros de aquellos que solicitan su ayuda: les hacen llegar medicamentos a sus casas con el fin de que tengan que salir lo menos posible para, así, cumplir a rajatabla lo se pide por activa y por pasiva: que no nos movamos de nuestro hogar si no es imprescindible.
Los aplausos de cada tarde que comenzaron pensando en ellos y a los que se sumaron después otros colectivos, como las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, los Bomberos y tantos otros.
La lluvia echa una mano a los trabajadores de Trace que siguen en su empeño de desinfectar las calles. Mientras, algunos valientes salen a sacar un dinero de los bancos que se gastarán pronto en farmacias o supermercados. Unos establecimientos fundamentales para que pueda seguir la normalidad que si bien se ve en las pocas personas que pasean a sus perros, se vuelve a la realidad mirando los precintos policiales que están en todos los parques infantiles.
Todos ellos se encargan de mantener la salud de la ciudad y de sus vecinos. Pero, más que nunca, los sanitarios se han convertido en los héroes de todos los que esperan a salir de casa para celebrar el fin de esta pesadilla.
Por su parte, los operarios de la sociedad municipal Obimace, adscrita a la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, han seguido este miércoles con las actuaciones de desinfección en diferentes puntos. En esta ocasión han estado en la barriada de Pedro Lamata y las avenidas Ejército Español y Teniente General Muslera.