Un estado de alarma tiene muchas lecturas. Algunos lo ven como una oportunidad para retomar actividades pospuestas; otros lo ven como unas vacaciones (en especial los más jóvenes), y otros retoman el contacto con antiguos conocidos y familiares. En cambio, si uno se asoma al balcón, a la ventana o a la terraza y aguanta bajo la lluvia que ha arreciado por Ceuta en la madrugada de este martes, podrá ver en algún momento vehículos de las fuerzas de seguridad.
Cientos de agentes siguen con la labor de asegurar que se cumple el estado de alarma. La expansión del coronavirus continúa en nuestra ciudad, con 38 positivos confirmados y con la desgracia de un fallecimiento. Por eso es más importante que cada día que pasa se mantenga la responsabilidad y la “tensión” a la que se hizo referencia desde el Gobierno en los primeros días de confinamiento.
Los que también salen cada día a mantener desinfectadas las calles son los operarios de Trace. Ese sonido ensordecedor de la camioneta que se escucha en las calles indica que los trabajadores trabajan duro para mantener cada rincón, cada esquina limpios.
El simbolismo también adquiere su importancia en estos días: banderas, arcoíris, lemas y mensajes de apoyo. Aunque en estos días, el Cristo del puente es menos venerado, muchos se acuerdan de su imagen más que nunca. Hasta los edificios religiosos parecen más sagrados cuando no hay vida fuera.
Por las carreteras también se ven más camiones de lo habitual: algunos militares, otros de mercancías. Ambos fundamentales para mantener la normalidad dentro de la excepción.
Las imágenes impresionan. Una N-354 vacía cuando en un día normal estaría a rebosar de vehículos que vienen o van en dirección a la frontera. Incluso los precios de la gasolina han caído, evidentemente, pero son aspectos que explican la magnitud del confinamiento.
En otras circunstancias, que haya ropa tendida en una barandilla sería algo curioso. Hoy sirve para hacer pensar a quién pertenecerá, qué hace allí. El tiempo enclaustrados invita a la reflexión.
Hoy día solo se cruzan tres tipos de personas: los que van a comprar, sea comida o medicamentos; los que van a pasear a los perros; o los que van al banco aprovechando que es fin de mes. Todos esperando que pase la pandemia.
La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos a través de la empresa Tragsa ha desarrollado actuaciones de limpieza y desinfección.