Opinión

La estadística de la “ineficacia” de la enseñanza en Ceuta

Si hubiese que definir la enseñanza con una sola palabra, sería FRACASO. Los suavizantes o atenuantes, si es que existen, se deben buscar y analizar...… que sería lo justo; sobre todo cuando hay tantos factores implicados y comprometidos.
Hay que partir de los datos disponibles, fiables, que suponemos honestos que son los de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo económico) y los del Informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) que concretamente evalúa el rendimiento del Ciclo de educación secundaria; en nuestro sistema educativo (ESO).
Si los Estados sólo se comprometieran, junto con sus ciudadanos, a la simple subsistencia de los países, estos países desaparecerían, dejarían de existir. El compromiso debe ser intenso y constante para mantener la dinámica de su desarrollo, que en nuestro tiempo se ve afectado por el fenómeno de la globalización. El mundo, la humanidad parece que tiene prisa, como si compitiera para llegar a alguna imaginada meta, y se desespera con el estrés que genera su actitud.
Y si reconocemos que estamos obligados a competir en esa carrera, debemos procurar, yo no diría llegar los primeros, que sería muy ambicioso, pero tampoco llegar los últimos ….. o por lo menos, llegar; y ya puestos en marcha, ¿por qué no sentirnos dignos y compartir el ánimo con los que van en cabeza?
Pues para todo este inevitable proyecto opino que deberíamos conocer los conceptos que se barajan: La enseñanza es el mecanismo que aprovechando la capacidad innata de aprendizaje que poseemos los humanos, permite el desarrollo cultural de cada país, desarrollo que ahora con la globalización tendrá que ser competitivo.
Al término EFICACIA, que implica acción, le debe preceder el de EFECTIVIDAD, que consiste en aplicar una causa a su efecto; en este caso estar capacitado para realizar cualquier proyecto; y solamente somos eficaces cuando el proyecto está concluido.
Otro concepto es la EFICIENCIA, que consiste en realizar el mejor proyecto, cuanto antes y con el menor coste posible.
Es la enseñanza, en paralelo con la educación, el pilar fundamental para el sostén del estatus de cualquier núcleo humano, sea nación, pueblo o ciudad, o simplemente cada individuo; la enseñanza es el único medio para alcanzar el nivel adecuado para cualquier actividad social, laboral, profesional o personal, que a su vez genera otro concepto distintivo que es el PRESTIGIO. El prestigio es un atributo que debe ser conquistado, exclusivo en el ser humano; es un valor añadido a su ética en el que es imprescindible el esfuerzo para conseguirlo; es un aval de excelencia por el que se destaca y que produce fama admiración y respeto. El prestigio de una nación es el del conjunto del de sus pueblos; y el de una ciudad es el del conjunto de sus Instituciones junto con el de sus ciudadanos. Las virtudes o los defectos de las partes definen al conjunto. Y el anhelo de cada ciudadano debe ser su personal prestigio, que con el fruto de su esfuerzo y tesón y con los logros obtenidos, se adorna, a la vez que enaltece a su familia, a su pueblo y a su nación; en definitiva se traduce en la mejor ofrenda que el ciudadano puede hacer por amor a su Patria.
Por medio de la enseñanza se transmite el conocimiento obtenido y depositado en cada cultura y civilización por las generaciones precedentes; conocimiento y sabiduría que es el hilo conductor del progreso. La enseñanza es una labor privilegiada que desempeñan sólo unos pocos ciudadanos que en un gesto de generosidad ofrecen con amor su sabiduría a todos los demás.
La enseñanza debe ser propiciada por el Estado y asumida con vehemencia por los ciudadanos. Es normal que en cualquier otro lugar la multiculturalidad provoque cierto leve desajuste en el método de enseñanza, pero ese inconveniente no puede ser aplicable a nuestra Ciudad. En Ceuta la pluralidad de etnias o de culturas no es sobrevenida; aquí las generaciones conviven desde el nacimiento; y en cuanto al impacto que la diversidad de idiomas y lenguajes pudiera tener en la enseñanza es mínimo, puesto que el castellano que es la lengua oficial del Estado, es compartido desde la cuna por las cuatro comunidades que conviven.
La educación, como responsabilidad familiar, debe ser común en el plano social, puesto que compartimos sociedad, pero sí puede y debe ser distinta en la moral religiosa, en sus creencias, ritos y costumbres; que dicho sea de paso, en nuestra ciudad nunca ha sido motivo de conflicto, sino todo lo contrario, que la diversidad ha sido acogida con total tolerancia.
Y esa tan valiosa tolerancia es la que debe ser recomendada e impulsada desde la propia familia y desde todas las Instituciones, tanto políticas como religiosas. Esa situación de tolerancia, explicada, admitida y recomendada desde la infancia será la única garantía de progreso colectivo. La religión, cualquiera de ellas, para quien la profese, (en el Siglo XXI), debe ser algo íntimo y privado y no un adorno distintivo que haya que explicitar como carta de presentación y que nos diferencie. Cada religión debe satisfacer a sus creyentes.
La estadística es una herramienta matemática asociada al estudio de la probabilidad y diagnóstico de un suceso; ampliamente empleada en Sociología para el estudio de comportamientos, y muy fiable cuando el muestreo es el adecuado.
TRÍSTEMENTE el diagnóstico que revela el informe PISA para nuestra Ciudad de Ceuta, junto con su “hermana” Ciudad de Melilla (sospechosa coincidencia) en cuanto a la enseñanza, es un diagnóstico muy grave, y el pronóstico, peor, porque no es coyuntural; aparecemos a la cola de las tablas de eficiencia desde que se publica esta estadística.
Como hacen los médicos para localizar la enfermedad, prescriben una analítica y así con los resultados descartan lo que no es la causa. El desenlace fatal es el abandono escolar tan acusado en nuestra Ciudad es el más alto de todo el ranking de las Comunidades Autónomas, con el 30% del alumnado que abandona antes de terminar el ciclo de enseñanza secundaria.
Debe ser una premisa, un compromiso, sobre todo familiar, perseverar en la motivación de los niños y adolescentes hacia el estudio, y no transigir con las veleidades propias de la inmadurez. Hasta la mayoría de edad hay que ejercer la responsabilidad y la tutoría de los menores. La responsabilidad personal no siempre aparece al unísono con el grado de libertad, que sería lo deseable; es una cualidad que se adquiere con experiencias positivas (las más influyentes las vividas en el seno familiar) a las que no todos los jóvenes tienen acceso. Es una condición necesaria e indispensable orientar a los hijos en la filosofía del esfuerzo (donde el ejemplo es fundamental), y delegar esa responsabilidad sólo en el sistema educativo del Estado, aparte de ser un error, es actuar de mala fe.
Pero como la gestión de la enseñanza es una tarea compleja, antes de concluir en que es mala o muy mala, habrá que analizar todos los factores que en ella intervienen …..
Si observamos las Tablas PISA hay algo llamativo y es que el nivel de eficiencia disminuye a medida que la comunidad analizada se sitúa más al Sur del territorio. Creo que es una conclusión absurda el que la eficacia tenga que ver con la latitud geográfica. Opino que es una justificación vana, pues el de la mente no debe ser un cultivo exclusivo de los climas fríos.
Concluyendo en que la causa del escaso rendimiento escolar y por último el abandono temprano es multifactorial y que la responsabilidad afecta al sistema educativo en su conjunto, debemos analizar todos los elementos protagonistas:
El sistema es afectado por el alumnado con su comportamiento, que mucho tiene que ver con las características familiares: situación económica y de relación, posible apoyo de padres y madres, dependiendo de su nivel de estudios y actividad laboral; en definitiva su entorno social.
El sistema es afectado por el profesorado en cuanto a su prestigio y preparación, a su estilo de comunicación y a su implicación personal (NO debe ser “lo justo y hasta mañana”). La docencia es una profesión a la que debería preceder una propedéutica adecuada para evitar las sorpresas. Es una actividad que aparte de la dificultad académica, se rige, dada su importancia, por un código deontológico muy exigente; de ahí la vocación necesaria. Es una profesión muy comprometida con la sociedad y muy polifacética como es la formación integral de los niños. Además en cualquier materia a impartir (en Ceuta y en cualquier lugar) siempre subyace un fondo ético, el del profesor, que a veces no coincide con la moral general de la sociedad a la que sirve. Y ahí está el quid de la cuestión, que sumado a la actitud tan veleidosa propia de un alumnado generalmente tan inmaduro, crea el subsiguiente conflicto, tan adverso.
Pero ahí debe aparecer la maestría …..el conocimiento del método, y las cualidades propias del docente como la valentía, el esfuerzo y el tesón para hacer frente al reto y vencer la adversidad. Es, o sería una cobardía (allá cada uno) pensar que lo importante es “llegar a fin de mes”. En este caso lo recomendado es hacer las maletas y buscar en otra parte el Ideal Paraíso soñado.
Hay que ensalzar (“EN GENERAL”) la labor de nuestros profesores y maestros, que están supeditados a un sistema educativo homogéneo que no siempre se adapta a los “rasgos cognitivos y afectivos” de todo el alumnado, incluso, (esto ha pasado siempre) ni a las propias convicciones. Ahí debe actuar la vocación, ahí debe estar el valor del magisterio; en poner todo de su parte para ajustar lo desajustado, que es conciliar el estilo tan diverso de entender del alumno con el estilo tan propio de enseñar de cada maestro.
El sistema es afectado por la estructura de los Centros en cuanto a su prestigio, clima escolar, calidad de la enseñanza, ratio, materiales didácticos, y prácticas de socialización….etc. Condiciones todas que son base del Sistema y que si no se cumplen, tanto en Centros públicos como concertados, supone dejación de funciones cuya corrección debe ser exigida sin dilación.
El sistema es también afectado por quién ordena y controla la gestión de los recursos, que debe ser consciente de la peculiaridad del territorio y de la sociedad que lo habita.
Habría que entender que el proyecto más importante es el de la vida, y de la vida se es consciente a través del conocimiento adquirido fundamentalmente por la función de la enseñanza.
No harían falta ejemplos ni consejos …. Todos deberíamos estar convencidos de que no existen “iluminados”, que el conocimiento es un bien necesario, que hay que adquirirlo y que NO ES POSIBLE SIN EL ESFUERZO …..DE TODOS.
Y si de verdad nos queremos sentir dignos, abandonemos, cuanto antes, el FAROLILLO ROJO.

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