La fiebre parece que ha bajado, pero me arde la cara, será la menopausia. Los niños se pelean, los otros trastean en la cocina. “Me voy, Ana”. “Me voy, mamá”, “vámonos para el colegio”. La panadería está vacía, las estanterías están vacías, la panadera, de vuelta. “Dame un chucho de chocolate, Rosa y un donuts para la niña”. Qué asco de comida, qué asco de desayuno, ya está abierta la puerta, “vamos que ya está abierta la puerta”. Se descorren de las manos, se sueltan y van dentro y a nosotras qué nos queda. “La ciclostática que me compró mi marido que no la uso”, dice la madre de Naim”. Se la va a regalar a mi cuñada”. “Pues móntate, hija, así la estrenas”. “Para estrenar estoy yo”. Más cháchara insustancial, mas cháchara que nos alimenta, nos baja la fiebre, nos saca los colores y nos alimenta. Salimos, una se despide del niño, tirándole besitos como si fuera un gorrión y no fuera a verle más, en toda su vida.
La puerta se cierra, nos quedamos cerca, vigilamos por las rejas, nos vamos yendo, el día se entolda, vuelve la lluvia. Las persianas están bajadas, las barajas echadas, las tiendas cerradas, “se vende, se alquila”, qué asco de ruina. Los pasos se igualan, las tiendas se van abriendo, hay un incauto que ha abierto una nueva cafetería en el Súpersol, debe llevar gastada una millonada. La fiebre parece que ha vuelto, me duele la garganta y me arrebujo en mi cazadora, muero de frío, los pies helados y ni una cama me parece apetecible. Muero de frío. Tirito. La casa esta vacía, la mesa del ordenador me desencanta y si abro internet, lo cierro porque no hay nadie al otro lado, no hay nadie, solo crisis y Bárcenas haciéndonos la peineta, haciéndonos la peineta la crisis, los pisos vacios, los desahuciados, los trajes de Armani y los toreros brindando toros al pueblo, chorreados de sangre, desmembrados como la vaca llorona de Gloria Fuertes que los niños recitan en el colegio y que muere de pena /porque los carniceros/a su chotito/ al mercado / se han llevado. Qué mierda de día, qué mierda de no saber escribir mejor, qué mierda no tener apellido ni saber hacértelo, qué mierda de todo que no salimos y nadamos como la Watts, en desperdicios del tsunami que nos arrasa y del que no sacamos cabeza. Me ahogo, me sube la fiebre y me arde la cabeza, me ahogo y me miro al espejo, me late la sien en loca carrera, es la menopausia o es la gripe, qué más da, es lo que es, la agonía de no ver trecho , de no ver sitio, de tener hijo en la facultad y no saber qué va a hacer cuando termine, “estudia”, dices por la mañana, “estudia”, dices por la tarde, “estudia”, te dices a ti misma que no sabes, en qué te has equivocado para estar cabeceando y lidiando en algo que es imposible, sueños de locos, viejas brujas, que pintó Goya, vieja gaviota que grazna desde la azotea, sin saber cómo se para todo esto.
Asun tuvo cáncer y lo cuenta, no a todas, solo a algunas, también está harta y se le nota, se nos nota a todas, hartas pedidas, descangajadas, sin peluquería, pero con niños dando guerra, porque luchamos por ellos, porque hemos dejado de luchar por nosotras, nos hemos convertido en carne de cañón, nos hemos convertido en nuestras madres y ya Amparo Butrón se ha hecho Conchi y seguro que riñe con la misma armonía sonriente que reñía ella, mujer incomparable, de eterna sonrisa, triste y voz melodiosa .Asun tuvo cáncer, mi madre tuvo cáncer y seguramente yo me moriré de lo mismo, todos nos moriremos de algo, menos los dos ancianos, jubilados, que se murieron de desahucio, nueva enfermedad que no está en los libros de medicina, pero que estará en los libros de historia, cuando hablen de nosotros y digan que las pasamos canutas, en las páginas de la segunda década del dos mil, enciclopedia de la vida.
Está lloviendo de nuevo ,suena el teléfono, bla bla bla, terminado en un “te quiero” que es real, pero que suena a metálico, porque hay prisa, prisa por no llegar a ninguna parte, pero querer hacerlo todo, porque hay que hacerlo todo, porque si no te vanean, como en facebook si no eres chistoso, si no tienes los suficientes amigos o si te conviertes en un plasta.
En plasta somos y en plasta nos convertiremos, Asun tuvo cáncer, lo superó y ahora quiere listas abiertas. “Preséntate “le digo, “hay manifestaciones, muévete”, le digo , para no moverme yo, “qué asco de día, está lloviendo de nuevo”.
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