El Centro Superior de Investigaciones Científicas consigue reproducir en un laboratorio una lapa en peligro de extinción característica de Ceuta. Los ejemplares se recogieron en las Islas Chafarinas hace ocho meses Tiene unos radiales grandes, color dorado y costillas llamativas, al igual que el perfil con forma de estrella que la hacen única. Es una lapa. Una lapa en peligro de extinción llamada patella ferruginea que contribuye a hacer más rica la biodiversidad de Ceuta y del país. Desde que se pusieron manos a la obra para su protección, esta semana las noticias por fin son buenas. Unos ejemplares recogidos en las Islas Chafarinas se han logrado reproducir en un laboratorio a través de fecundación artificial.
Se trata de unos estudios muy preliminares pero que ya han supuesto un gran éxito. Así lo explica uno de los coordinadores del proyecto de investigación que desde hace meses trabaja para conseguir la cría en cautividad de una especie en peligro de extinción muy vinculada a Ceuta por ser uno de los pocos lugares en los que existe. El investigador José Templado explica satisfecho que lo que se ha conseguido sienta las bases para que en un futuro se pueda conseguir repoblar una zona con la lapa en casa de alguna catástrofe natural como una marea negra, por ejemplo.
En Castellón
El Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal, en Castellón y el Instituto de Investigaciones en Tecnología Alimentaria de Tarragona dependiente de la Generalitat han trabajado desde el pasado mes de noviembre, en cuando se recogieron varios ejemplares en Islas Chafarinas, en hacer posible su reproducción. Finalmente el primero lo ha conseguido tras probar diferentes condiciones y medios y dar con el más adecuado para continuar el último ciclo de reproducción de la especie el pasado noviembre, fecha en que se cogieron los ejemplares. “Hemos conseguido superar la fase de larva hasta llegar a un ejemplar juvenil rectante, lo que nos da muchas esperanzas para que se conviertan en ejemplares adultos ya que esto no se había conseguido hasta ahora”, explica Templado, desde su despacho del Museo Nacional de Ciencias Naturales, la entidad que coordina junto al Centro Nacional de Investigaciones Científicas, a un equipo multidisciplinar que también se ha mantenido en constante contacto con la Consejería de Medio Ambiente de Ceuta. Desde aquí se lleva un seguimiento exhaustivo de una especie de la que en el litoral local existen unos 20.000 ejemplares siendo una de las comunidades más numerosa del mundo.
Esta lapa se ha ganado el sobrenombre del lince de los invertebrados, apodo este que le viene por estar en grave peligro de extinción al igual que el felino. La diferencia es que en el caso del mamífero todos sabemos el problema y la lapa nadie la conoce por ser un invertebrado pequeño que ni es entrañable ni goza de un gran público a su favor. Su declive ha sido causado por alteración del hábitat, marisqueo ya sea para consumir o como cebo para pescar, coleccionismo, contaminación y su propia biología ya que tienen fecundidad baja y poca dispersión. Ahora hay esperanzas.