Investigadores de la Universidad de Granada (UGR), con un campus en Ceuta, han codirigido un estudio sobre el impacto del cambio climático en la vida silvestre y en la forma en la que las especies responderán a las condiciones ambientales extremas en el futuro.
El estudio han revelado que las restricciones termodinámicas tienen un peso más determinante que los cambios a nivel bioquímico en el proceso de adaptación al calentamiento global.
La investigación ha combinado herramientas de la ecología y la fisiología con la intención de analizar cómo las restricciones termodinámicas y la adaptación bioquímica influyen en la eficacia biológica, utilizando como organismo modelo poblaciones de Drosophila a lo largo del gradiente latitudinal de Chile.
La ecofisiología es una disciplina biológica que estudia la adaptación de la fisiología de un organismo a las condiciones ambientales y en la actualidad debate si las poblaciones adaptadas al calor tendrán una mayor eficacia biológica en sus rangos óptimos de temperatura que las aclimatadas al frío.
El trabajo ha revelado que la adaptación al calor de las poblaciones estudiadas sigue un patrón latitudinal pronunciado, en el que las restricciones termodinámicas tienen mayor influencia que los cambios adaptativos a nivel bioquímico.
El equipo de investigadores ha podido identificar una estrecha relación entre el metabolismo y la supervivencia y constatar que la adaptación térmica ocurre de manera conjunta en diferentes niveles de organización biológica.
Además, los resultados obtenidos revelan que la tolerancia al calor aumenta a medida que nos acercamos al nivel molecular, respaldando la idea de que la adaptación térmica de las poblaciones es una propiedad emergente asociada con el incremento de la complejidad biológica.