La Agencia Nacional de Aguas y Bosques de Marruecos ha expresado su preocupación sobre más un total de 2,5 millones de hectáreas de territorio que abarca 154 espacios protegidos en Marruecos y el Sáhara Occidental. El motivo principal que hace peligrar estas zonas naturales, según expresa la agencia marroquí, es, en orden decreciente, la práctica del pastoreo, la caza, la pesca, la contaminación y el turismo.
Este informe fue presentado en Rabat por la Agencia de Aguas y Bosques de Marruecos, en un acto donde se hacía balance de la propuesta bajo el título 'Bosques de Marruecos 2020-2030', iniciada en febrero de 2020 como plan estratégico para la conservación forestal.
Durante este evento se puso sobre la mesa el peligro que representan el pastoreo, la contaminación, la caza, la pesca y el turismo para la supervivencia de lugares de interés biológico y ecológico del país, así como el importante atractivo con el que cuentan estos espacios considerados Áreas Clave de Biodiversidad por su interés en flora y fauna, donde tienen su hábitat singulares especies de anfibios, insectos y plantas.
El elemento más perjudicial es el excesivo pastoreo que se concentra y pone en peligro más de 71 espacios. Por otro lado, la contaminación deja huella en 54 zonas, la caza y pesca en 47 y el turismo se estima en unos 40 espacios naturales. A este desglose, hay que sumar también las 37 zonas amenazadas por el cultivo y unos 29 lugares en proceso de deterioro por la sequía.
En este acto de actualización del programa 'Bosques de Marruecos 2020-2030', se determinaron los objetivos de la COP15, como son la preservación de al menos un 30% de las zonas terrestres y marítimas del país y la restauración de al menos un 30% de los ecosistemas terrestres y de agua dulce y marina.
Zonas protegidas y sus regiones
Engloban 10 parques nacionales, 38 humedales y 4 reservas de la biosfera de la Unesco. La provincia que posee una mayor cantidad de estos lugares es Fez-Mequinez, seguida por Beni Mellal-Khenifra y Tánger-Tetuán-Alhucemas.
En este encuentro se analizó el estado actual de las zonas protegidas, las adhesiones de nuevas áreas a esta categoría, los nuevos desafíos que a los que se enfrentan y estudiar nuevas opciones para su gestión, con el fin de activar medios técnicos y financieros para preservar el medioambiente y conservar la flora y la fauna.