Esclusas en el perímetro: el proyecto de Marlaska para la valla de la frontera sur

Carmen Echarri

04/12/2022 11:00

Las últimas obras de reforma del perímetro fronterizo aprobadas este año por el Consejo de Ministros incluían la colocación de esclusas en distintos tramos del vallado que separa Ceuta de Marruecos.

Estos elementos, cuya operatividad y eficiencia es cuestionada por muchos sobre todo por su envergadura y peso, empezarán a ubicarse a la altura de la ITV y el polígono del Tarajal en donde ya han comenzado los trabajos de valoración.

La particularidad del terreno sobre el que se levantó la doble valla que blinda la frontera, propenso no solo a derrumbes sino incapaz de sostener mucho peso si antes no se ha asegurado el terreno en condiciones, pone a prueba el avance de estas esclusas a lo largo de los distintos tramos de espacio entre vallas.

Similares a unas puertas correderas, es la guinda con la que el Ministerio del Interior quiere culminar el proyecto de seguridad que comenzó con la retirada, hace ya dos años, de las concertinas que el mismo PSOE ordenó colocar en la cima.

No se ha concretado quién controlará estas esclusas, ni tampoco de los plazos y de si las mismas irán colocadas en todos los tramos de los más de 8 kilómetros de perímetro o solo en algunos, como se determinó con los tubos.

Con la colocación de esclusas, el fin que persigue el Ministerio de Interior dentro del proyecto de remodelación del vallado es impedir las escapadas de aquellos inmigrantes que, tras saltar la primera de las vallas, emprenden carrera en el pasillo antes de saltar la segunda.

Colocación de malla antitrepa y las esclusas

Esta es la función sobre el papel, aunque en la práctica nada funciona como se escribe debido a las mermas de efectividad que sufre el sistema de sensores y la escasez de agentes para la vigilancia permanente de este punto.

En el caso de la malla antitrepa, que comenzó a colocarse hace ya semanas, está llegando casi al tramo de Benzú, habiéndose dispuesto en la zona exterior para impedir la escalada.

En el plan de actuación que hizo público Interior este mismo año se contemplaba la colocación de esa malla, la demolición de tres casetas intermedias de vigilancia ubicadas en la zona de entre vallas y la ubicación de estas esclusas.

Actuaciones aprobadas en Consejo de Ministros este pasado verano

El Consejo de Ministros aprobó en junio la ejecución de estas últimas obras de reforma que se iniciaron en 2019 y que también incluyen la reubicación de báculos de los sistemas de circuito cerrado de TV (CCTV) para mejorar los puntos de visión en el perímetro fronterizo.

El coste estimado para hacer frente a la ejecución de estas obras asciende a un importe de 4.094.312,73 euros y el global en todos estos años es de casi 50 millones incluida la obra del Tarajal.

“Los estudios técnicos derivados de las necesidades planteadas por los agentes que protegen el perímetro fronterizo justifican la necesidad de implementar de forma inminente estas medidas complementarias para reforzar la seguridad en la zona, quedando así acreditada la declaración de emergencia para la contratación de los servicios previstos”, anunció el Gobierno el pasado verano. Es lo que ahora se está haciendo.

Toda la línea perimetral se ha convertido en escenario de un programa de inversión ambicioso para cambiar completamente su imagen pero que no garantiza ni mayor seguridad ni tampoco aminora riesgos para los inmigrantes que intentan cruzar a Ceuta sorteando esta línea fronteriza. No solo sigue habiendo caídas de gravedad sino que ha habido muertes producidas en el lado marroquí.

Hasta la fecha se han quitado concertinas, se han colocado peines invertidos y tubos y se ha elevado con estos elementos la altura solo en algunos tramos.

Marruecos por su parte ha colocado los alambres que España ha ido eliminando, levantando campamentos y otra valla.