Bomberos recuperó a siete cachorros de un mes y medio que se encontraban en una madriguera
Hay historias que terminan con un final feliz. Como la ocurrida hace unos días cuando el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, SEIS, rescató a una camada de cachorros ocultos en una zona de difícil acceso en el Hacho. “Llamaron del 112 porque alguien había visto unos perritos. Primero fuimos a echar un vistazo para comprobar la situación. Ya estaban allí los miembros de la Protectora de animales”, explica Manuel Cortizo, uno de los bomberos que participó en esta intervención.
Los siete cachorros se encontraban ocultos en una madriguera en la zona conocida como ‘La Sirena’. Los efectivos de Bomberos tuvieron que llegar hasta ellos equipados con arneses debido a lo escarpado de la zona. “Bajamos hasta ellos con una cesta para recogerlos y en cuanto estuvieron arriba se los llevaron a la Protectora”.
Afortunadamente, la camada fue rescatada en buenas condiciones. “Estaban estupendamente. La madre no andaba por ahí, supongo que serían perros abandonados de los que viven en el Hacho. Pero se veía que estaban bien alimentados porque están gorditos”, apunta Cortizo.
Este tipo de intervenciones suelen ser habituales para los efectivos de Bomberos. Cortizo rememora el caso de un perro que fue rescatado en la zona del Pantano tras quedar atrapado en unos barrotes. “Eran un grupo que intentó pasar por un lugar muy estrecho y éste que era el más grande, se quedó atascado, pero pudimos sacarlo rompiendo los barrotes”.
Intervenciones de altura y de distintas especies
El rescate de animales ya forma parte del trabajo habitual de Bomberos. Y no sólo se trata de perros. Gatos, gaviotas, e incluso serpientes, también son rescatados de situaciones de riesgo y de rincones en los que se han introducido sin que después puedan salir por sus propios medios.
Un caso reciente fue el de un yorkshire que saltó desde la terraza de un segundo piso al techo, también de la terraza, del primero.
El 112 alertó al SEIS sobre el aviso de un vecino del Polígono Virgen de África que había observado la presencia de un perro de pequeño tamaño en el techo de una terraza. “Saltó de un balcón abierto a otro cerrado. Colocamos una escalera de dos tramos y tuvimos que tranquilizarlo porque estaba muy asustado. Pero lo cogimos bien y no tenía ninguna herida”, apunta Iván López, uno de los bomberos que intervino en este rescate.
Los pequeños podrán adoptarse en unos 20 días
La camada de cachorros se encuentra ya en las dependencias de la Protectora de animales, donde pasarán un periodo de cuarentena antes de ser puestos en adopción. “Tendrán que estar unos 20 días en observación para comprobar que están sanos y que no tienen ninguna enfermedad”, explica el presidente de la asociación, Javier Blanco.
Los perros rondan el mes y medio de vida y ya han pasado la primera revisión veterinaria para comprobar su estado de salud.