Hace un par de años se reinventó el clásico de Jumanji con Dwayne (el otrora The Rock) Johnson a la cabeza, y con buenos resultados al actualizar la historia en forma de videojuego, los juegos de mesa van quedando atrás, sin faltar el respeto ni a la esencia del original ni a la figura del añorado Robin Williams.
La inercia de la cinta daba claramente para una segunda entrega materializada en este siguiente nivel” del videojuego, con nuevos escenarios que se alejan de la jungla, bromas muy parecidas, evasión espectacular, divertimento, todo ello integrando la fórmula de un producto ligero pero efectivo que aún no está agotado y que todavía tiene cierto recorrido que hacer sin colgar el cartel de “cerrado por derribo, que diría Joaquín Sabina.
La aventura es nuevamente la entrada en este escenario peligroso, muy a lo escape room tan de moda en la actualidad, y la gran novedad es que en este caso los avatares o personajes del videojuego son intercambiables, lo cual supone un motivo hilarante extra y otro extra de dificultad por parte del reparto, que se muestra bastante solvente interpretando al personaje y al actor o actriz que se supone que está dentro de sus cuerpos. La suma al reparto, cuyos rostros más conocidos son nuevamente los de Dwayne Johnson y Jack Black (ambos en su faceta más cómica, que es la mejor que tienen), ¡y a la aventura! corre de parte de los más que veteranos Danny DeVito y Danny Glover, dos abueletes cascarrias que se ven envueltos en este lío de tomo y lomo sin esperárselo…
A lo fluido del ritmo y a la concatenación de momentos de acción pone su grano de arena una manufactura técnica brillante y sin estridencias más allá de lo mucho o poco que requiere cada secuencia. Un acierto.
Se digiere con excelente facilidad. Simpática, resultona y con las mejores intenciones. Con cuerpo y estructura de blockbuster, pero corazón nostálgico. Seguramente este Jumanji: The next level supone una de las apuestas más seguras para ver en compañía una película en fechas de evasión entre zambombas, turrones y una pizca de alcohol. Apúntenla en su agenda de “posibles cosas que hacer” si hay visitas familiares inesperadas en casa…
Puntuación: 6