El rocódromo de la escalada de la Casa de la Juventud permite a jóvenes ceutíes poder practicar su deporte favorito y como dice una de sus practicantes “quemas mucha adredalina y después de cada ejercicio te sientes muy bien”.
Desde las cinco de la tarde, aproximadamente, hasta las ocho y media el rocódromo se encuentra abierto a todos aquellos ceutíes que quieran practicar el deporte de la escalada.
¿Puede utilizar el rocódromo todo el mundo? No. Primero bajo la supervisión de personas como Javier Arriate, Sergio Guzmán o Mario Morales hay que demostrar que uno tiene cualidades para poder realizar una escalada. Si no se demuestra tener un nivel medio, debe inscribirse en los cursos de iniciación y perfeccionamiento que realiza la Casa de la Juventud. Demostrada la valía, también hay otro requisito importante estar federado. Uno lo hacen a través de los dos clubes que existen en nuestra ciudad -Anyera o Salamandra- o bien a nivel individual. Si se cumplen estas normas se puede utilizar sin ningún problema el rocódromo. La tasa federativa está entre 15 ó 20 euros si sólo quieres hacer escaldas en Ceuta o Andalucía y sube hasta los 80 si es a nivel nacional.
En Ceuta, hay bastantes aficionados a la escalada y por las tarde es habitual ver a jóvenes ceutíes practicando este deporte. También las mujeres se han introducido en este mundo y con éxito.
En el rocódromo de la Casa de la Juventud hay diferentes niveles. Cada cara de sus cerca de 120 metros cuadrados tiene una dificultad, los más expertos lo hacen más difícil todavía utilizando la cara complicada y sólo usando los apoyos de un color. “Esto último sólo lo hacen los que son muy buenos”, dice uno de los escaladores.
Pablo Cobo, uno de los deportistas, tiene claro que lo importante para escalar bien es “tener una buena técnica y buscar el equilibrio y empujar con los pies, no sólo con las manos”.