Ernesto Delgado Lobato, In memoriam

Siempre me llamaron la atención su educación, amabilidad, cortesía y saber estar, sobre todo su sentido del humor. Pasábamos muy buenos ratos en el “Colegio Público San Bernardo” de Algeciras, cuando en la hora de recreo nos comunicábamos más abiertamente y nos contábamos nuestras "cuitas".

Ernesto nació en Ceuta en 1947 en el ya desaparecido Patio Hachuel. Allí vivió su infancia junto a su familia con la que fue muy feliz. (Allí vivió también mi entrañable Amiga Eugenia). Estudió el bachiller en el "Puertas del Campo" y más adelante en la “Escuela Normal de Magisterio”, trabajando en la docencia años más tarde, en diferentes poblaciones y centros, por ejemplo en San Martín del Tesorillo, Palmones (centro del que fue director 9 años), Instituto Torrealmirante, Kursaal (en Algeciras)…, por supuesto en el "Colegio Público San Bernardo".

"Era, en resumidas cuentas, un humanista y filántropo. A mí me llamaba cariñosamente Rigoberta Menchú"

Ernesto era un hombre de cultura, moderado y reflexivo, con el que se podía dialogar abiertamente; era claro y directo, te decía las cosas como eran, sin más rodeos, y con un claro sentido de la Justicia como buen Socialista que era. Ejerció como Alcalde de Algeciras de 1983 a 1991, haciéndolo muy bien; es recordado por todos durante esa época. Entre otras cosas rehabilitó el "Teatro Florida" donde a tantos espectáculos hemos podido asistir (yo estuve en Algeciras desde el año 1979 hasta el 2007); también inauguró el "Pabellón cubierto Ciudad de Algeciras; más adelante su piscina también cubierta, junto a Francisco garcía Corral , gran amigo, y también de mi hermano y mío, pues vivíamos en la Calle Alfau. Ernesto fue también Director de la U.N.E.D. durante tres años en Granada. Sucedió a Paco Esteban en la Alcaldía y a él, Patricio González.

También rehabilitó el precioso "Parque Smith", donde actualmente se encuentra la Mancomunidad, y el "Edificio la Escuela". El tazado de los paseos de "La Cornisa" y el "Marítimo de Getares", la conversión del "Hospital de la Caridad" en la "Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano”, la edificación de la "Plaza de Andalucía", pistas de atletismo, campos de fútbol… Él mismo, y viviendo antes en Ceuta, jugó al fútbol (una de sus pasiones) en el equipo "Abyla". Conozco a alguna que otra persona en Ceuta que lo conoció entonces opinando sobre él “que era muy buena gente”.

Ernesto era, en resumidas cuentas, un humanista y filántropo. A mí me llamaba cariñosamente Rigoberta Menchú, la que fuera "Premio Nobel de la Paz" en 1992. Decía que me parecía a ella, no tanto físicamente, como en la forma de ser. Para mí era un placer escuchar esto y lo recuerdo con cariño. También recuerdo sus “clases al aire libre” con sus alumnos, en el patio de recreo, donde se sentía a gusto y donde los estudiantes se mostraban muy felices. Algunas veces coincidíamos en el mismo lugar ya que yo impartía mis lecciones también al aire libre o bajo los árboles.

La verdad es que lo pasábamos muy bien. Nos comentaba a los compañeros del “San Bernardo”, que después de un tiempo de excedencia y cuando volvió a la docencia, que tanto le gustaba, comprobó que las cosas habían cambiado mucho, sobre todo la actitud de los alumnos. Aun así, Ernesto amaba su profesión.

"Ernesto ejerció como alcalde de Algeciras entre 1983 y 1991, haciéndolo muy bien y siendo recordado por todos”

Hace 20 años, una querida compañera mía del mismo Colegio, llamada Charo, falleció. Yo escribí una carta de recuerdo a ésta, fue publicada en el "Europa Sur" del "Campo de Gibraltar" y en "El Faro de Ceuta", ya que Charo trabajó sus últimos años en el “Instituto Almena”. El marido de ella también llamado Ernesto. Ernesto Delgado, el que fuera Alcalde de Algeciras, tenía a su mujer también llamada Charo la gente creyó que fue ésta la que falleció. Fue una anécdota curiosa.

"Cuando volvió a la docencia, después de muchos años en excedencia, comprobó que había cambiado mucho sobre todo la actitud del alumnado"

Recuerdo una de las veces que fuimos a comer unos cuantos compañeros, por Navidad, al "Restaurante el Cobertizo". Ernesto lo pasó (lo pasamos muy bien), incluso se animó a cantar. Una compañera cantó una bonita "nana" aprendida cuando era niña, siendo muy aplaudida. Fueron momentos entrañables de Amistad y Camaradería. Ernesto siempre supo que el pueblo de Algeciras lo quería y siempre tuvo buenos amigos como Alcalde y como como persona.

Se ha sentido mucho su pérdida y a buen seguro todos lo recordaremos por su lucha en mantener y llevar a la ciudad de Algeciras a lo más alto. Que tú buen sentido del humor y del amor lo compartas con quienes ya te has encontrado en el Universo de las estrellas. Buena estancia en el más allá. un abrazo fraternal de Hermy “alias Rigoberta Menchú”.

P.D. No estoy muy segura de que Ernesto estudiara Magisterio en Ceuta. A su familia mis condolencias más sentidas; decirles que él no está físicamente entre nosotros, pero como escribía Antoine de Saint-Exupery: "Lo esencial es invisible a los ojos". Él ya vuelta alto.