De nuevo esta semana tuvimos el placer de contar con otra de las figuras que marcó una época del fútbol en nuestra ciudad. Juanma Alamillos, madrileño de nacimiento, llegó a Ceuta allá por el 2000 para seguir con su carrera deportiva en la AD Ceuta FC. En el 2007 abandonó los terrenos de juego pero decidió permanecer en la ciudad. Hoy en día sigue vinculado al fútbol y recuerda con cariño su etapa en los diferentes equipos que le vieron crecer personal y profesionalmente.
Pero antes de llegar a Ceuta, Juanma Alamillos, como todo niño, comenzó a tocar el balón a una corta edad y en el barrio en el que vivía, “yo empecé en las Torres del Batán allí en Madrid. Con doce o trece años firme en el Atlético de Madrid hasta los veintiuno que me fui a Toledo”.
Juanma recuerda sus primeros años con el balón en su ciudad de nacimiento como, “los mejores años. Estabas haciendo lo que te gustaba en tu equipo, porque yo soy del Atlético de Madrid. Fueron años muy bonitos. Para mí fueron los mejores”.
Mientras militó en el Atlético de Madrid, a pesar de no ser el mejor momento para el club, Juanma coincidió con jugadores que también fueron destacados en el fútbol, “cuando estábamos en el filial, subió muy poca gente. Tuve compañeros que han estado jugando en primera como César o Ricardo que fue portero del Manchester United. Otros compañeros que he tenido ahora son entrenadores”.
Juanma fue dos veces convocado por la selección, “Fue una experiencia espectacular. De esas selecciones sí han salido muchos jugadores para primera”.
Desde los doce años formó parte del Atlético de Madrid hasta los veintiuno donde jugó en Segunda División B, “debuté a los dieciséis años. Estuve cuatro años en Segunda B. Te enseñan sobre todo a comportarte. Era una persona muy impulsiva y tenía un comportamiento con arrebatos fuertes. Además de jugar al fútbol, también te ayudan a encaminar tu vida”.
En el año 1993 Juanma debuta en el primer equipo del Atlético de Madrid, “había ido convocado otras veces pero no tuve la suerte de jugar. Debuté unos cinco minutos contra el Osasuna. El siguiente partido fue contra el Deportivo de La Coruña donde fui titular y jugué sesenta minutos”.
Juanma decidió dejar de lado Segunda B y se marchó a Toledo hasta el año 1997, “fueron dos años. El primero fue de cesión. Conocí a gente bastante veterana que sabía lo que había allí. Eso te hace aprender muy rápido. Es un sitio muy bonito donde se vive mucho el fútbol. Estuve tres años muy a gusto”.
Fue en ese mismo equipo donde por primera vez Juanma disputó una Copa del Rey, “tuvimos resultados muy buenos eliminando al Valladolid y al Mallorca, que estaba en primera. Fueron partidos muy bonitos de jugar”.
El Toledo no contó con el futbolista y Juanma atravesó un año complicado en el que incluso se planteó dejar el fútbol, “venía de Segunda División y bajar de nuevo a Segunda B era una desilusión. Te dabas cuenta de que no ibas a llegar a mucho más. Mi mujer fue la que me animó a seguir jugando”.
Juanma vuelve a Madrid, pero esta vez para vestir otra camiseta, la del Getafe, “en el segundo año conseguimos el ascenso a Segunda A. Jugué otro año más en Segunda A y luego me vine aquí”.
Un ascenso que se produjo en la temporada 98/99, “el grupo era buenísimo ese año. Estrenamos el que es ahora el campo del Getafe. Ese año lo empecé mal porque me operaron del pubis y me perdí los dos primeros partidos. Fue un año muy bueno. Estuvimos casi todo el año primeros del grupo, quedamos campeones y encima ascendimos. Fue un año redondo”.
Llega el año 2000 y Juanma decide dejar todo en la capital y comenzar su andadura por Ceuta.
"El objetivo principal era ascender"
La insistencia por parte del presidente de la AD Ceuta FC hace que Juanma tome la decisión de venir hasta la ciudad, “Pepe Parrado había estado aquí y me animó a venir. Firmé en Algeciras y llegué sin conocer la ciudad. También estaba Michel, que había coincidido conmigo y me recibió el primer día”.
Desde el 2000 hasta el 2007 Juanma formó parte del equipo caballa, “recuerdo de todo un poco. Los primeros años fueron muy buenos. Se jugaron tres liguillas seguidas. Tuve un año malo en el que no jugué mucho. Dentro de los siete años, el balance es positivo. Aguantar tanto en un club es muy complicado y más cuando la exigencia es máxima. El único objetivo era ascender”.
En el 2007 Juanma decide colgar las botas, “físicamente podría haber aguantado. Pero cuando a uno le empieza a costar ir a entrenar, es mejor dejarlo”. Pero a pesar de abandonar los terrenos de juego como jugador, Juanma siguió vinculado al fútbol, “entre en el cuerpo técnico. Tenía mi trabajo en Madrid pero aquí tenía una estabilidad que allí es mucho más complicado. Salió la opción del cuerpo técnico y después de dos o tres años salió la de la Federación. Llevaba la Escuela de Fútbol, pero ya no estoy para eso así que la dejé. Ahora estoy en el mantenimiento de los campos”.
Juanma como futbolista
Juanma tuvo la suerte en su carrera deportiva de no pasar por muchas lesiones que le impidieran realizar su pasión, “las dos veces que entré en quirófano fueron por lesiones de dos meses. Por suerte no he tenido lesiones de seis u ocho meses”.
El exjugador se posicionaba en la zona defensiva, donde se ha tenido que enfrentar a rivales complicados, “todo dependía de la situación, el momento o el campo. Había algunos que eran muy feos y sabías que tenías que ir a pelear. Había algunos equipos que se te atragantaban. Jugar fuera de casa siempre es complicado. No encontrabas un campo como el que teníamos aquí. Hubo un año en el que el Motril fue un equipo correoso que consiguió meterse arriba. Te podría decir muchísimos equipos”.
En su carrera, Juanma ha pasado por manos de muchos entrenadores, pero uno fue el que más le caló, “Santiago Martín Prado fue mi primer entrenador en el Atlético de Madrid. Me abrió los ojos a lo que era el fútbol. Luego lo tuve en el Getafe cuando ascendimos. Le tengo mucho cariño y mucho respeto”.
Para Juanma la palabra que define lo que le ha aportado el fútbol es, “felicidad. Cobras y haces lo que te gusta. Tienes momentos jodidos. Te quita muchas cosas, pero yo he sido muy feliz”.
Trayectoria
Juanma Alamillos comenzó jugando en el Atlético de Madrid a los doce años. A los veintiuno abandonó el equipo de su corazón para irse a Toledo. Después de tres años el conjunto toledano no cuenta con él y se marcha al Getafe. En el año 2000 decide seguir con su carrera deportiva en Ceuta hasta el 2007.