En plena polémica sobre el reparto autonómico de los menores extranjeros no acompañados, entraron en Ceuta 66 inmigrantes por vía terrestre (espigones y valla). En concreto, en la quincena que va del 30 de junio al 15 de julio.
Este es uno de los datos que se desprende del último balance del Ministerio del Interior que ha contabilizado el acceso irregular a la ciudad de 1.154 extranjeros desde enero y hasta el mes pasado; y de 1.220 desde el inicio de 2024 y hasta lo que va del mes corriente.
Respecto al mismo periodo del 2023, el número de ingresos en territorio ceutí ha sido superior este año: 746 personas más, lo cual se traduce en un incremento del 157,4 por ciento.
Sin embargo, las entradas por vía marítima han caído hasta ser absolutamente nulas. Si se comparan con las cifras registradas en los primeros seis meses del año, en la primera quincena de julio siguen siendo 13 las personas que intentaron con éxito llegar a la ciudad, idéntica cifra que al cierre de junio. Esto supone un descenso del 60,6 por ciento respecto al año pasado.
El número de embarcaciones que han tocado la costa española con inmigrantes a bordo también permanece inalterable: dos detectadas en 2024 frente a las 10 de 2023, una bajada del 80 por ciento en este tipo de vía.
Las llegadas irregulares de migrantes a las Islas Canarias continúan a la baja respecto al pico registrado a principios de este año, con 536 personas arribadas al archipiélago en la primera mitad de julio.
Es una quincena con una cantidad de llegadas en la línea de lo contabilizado en la segunda mitad de junio, cuando se registraron 280 personas, y significativamente inferior a los primeros quince días de junio, cuando se contabilizaron 1.860, según datos del balance quincenal publicado por el Ministerio del Interior.
En total, desde que comenzó el año hasta el 15 de julio, han accedido a las islas a través de embarcaciones precarias por la que es considerada como una de las ruta migratorias más peligrosas del mundo 19.793 personas.
Es más del doble que la cifra alcanzada en el mismo periodo del año anterior (7.590), un aumento que responde fundamentalmente al repunte de llegadas que hubo a principios de año: solo entre enero y febrero se registraron 11.932 migrantes.
Desde entonces, el ritmo ha bajado, aunque con algunas variaciones: 1.183 en marzo, 2.800 en abril, 1.135 en mayo, 2.140 en junio y 536 esta primera mitad de julio.
En lo que va de año, han llegado hasta Canarias 305 embarcaciones precarias, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado, cuando lo hicieron 155.
En el cómputo total, han accedido a España por vía irregular, tanto por mar como por tierra, 26.585 personas, casi el doble que en 2023, la mayoría por mar (25.349).
Las llegadas por vía marítima a la península y las Islas Baleares han disminuido ligeramente, de las 5.781 que llegaron desde el 1 de enero hasta el 15 de julio de 2023 a las 5.537 del mismo periodo de este año, con 32 embarcaciones menos.
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