Las llegadas irregulares de inmigrantes a través de las rutas marítimas hacia Ceuta y Melilla se han reducido en comparación a 2018. En lo que va de año han entrado por mar a la ciudad de Ceuta 180 migrantes, lo que supone un 22,1% menos que en 2018. A costas melillenses han accedido a través del mar 51 migrantes, un 69,3% menos que en el mismo periodo del año pasado.
En el caso de las llegadas por vía terrestre, según los datos oficiales, en lo que va de 2019 se han producido un total de 1.777 llegadas irregulares por tierra -a Ceuta unas 284 personas y a Melilla 1.493-, frente a las 2.013 que entraron a estas ciudades autónomas.
Son datos directamente vinculados al blindaje del perímetro. Esas entradas por vía terrestre se han producido básicamente a bordo de vehículos y también cruzando el paso fronterizo con documentación falsa. Por la valla las entradas han sido aisladas y las escasas que se han registrado han quedado marcadas por las heridas sufridas en las concertinas.
El dato trágico lo aportan las muertes: la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) ha contabilizado desde el 1 de enero hasta el 2 de mayo al menos 137 muertes o desapariciones de migrantes intentando llegar a España a través de la ruta occidental del Mediterráneo.