Nueva entrada de sirios con la misma característica que las que se llevan produciendo desde hace unas semanas: adultos que entran con menores a su cargo.
La última se produjo ayer mismo, al registrarse el pase de una mujer que cruzó la frontera acompañada de su hija de cuatro años de edad. Las dos han sido ya filiadas en la Policía Nacional y acogidas en el CETI, al igual que los demás compatriotas que han ido entrando en el centro en los últimos días. Madres con hijos, matrimonios con pequeñas y hasta una progenitora con sus trillizos.
La cifra de sirios supera ya el centenar y lo complicado es que al ser gran cantidad de familias resulta complicado disponer de un módulo para acoger por separado a madres con sus hijos. De momento se han producido salidas de sirios a la península con cuentagotas y tan solo en pocas ocasiones se ha producido la petición de asilo y protección.
Se da la circunstancia de que buena parte de los sirios acogidos son integrantes de una misma y amplia familia. Está en el CETI el patriarca de todos ellos, de mayor edad, y muchos de sus hijos que a su vez han traído a sus esposas y a sus descendientes. Todos han llegado cruzando la frontera con documentos falsos andando o en coches.