Las entradas de menores marroquíes están llevando a Ceuta a una situación extrema. Tanto es así que se piensa en todas las posibilidades para resolver una situación que está poniendo a Ceuta contra las cuerdas.
De momento, a una semana de la llamada de auxilio realizada por el presidente Vivas, se han producido esperanzadoras respuestas. Andalucía, Extremadura, Navarra y el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz.
Sin embargo, aunque las respuestas se estén produciendo, también por parte del Gobierno de la Nación, la situación se ha agravado en horas en la semana más crítica para Ceuta en este año, en cuanto a inmigración se refiere.
Ceuta no puede sola, y el Padre Ángel lo ha entendido así. Nos ha visitado para reiterar su apoyo incondicional como ya lo hiciera en 2021.
La situación es extrema en todo: en recursos, capacidad de acogida y, en que se trata de niños, no se puede olvidar.
Para que se pueda sostener Ceuta es necesario que estos menores sean acogidos en otras comunidades o, incluso, apostar por promover estas acogidas a través de una entidad del tercer sector, una asociación.
Como para todo, es necesario agilizar trámites con una base legal que proteja los derechos del menor, no solo proponer, porque Ceuta, simplemente, no puede esperar ante un fenómeno, la inmigración, que se plantea de una forma estable en el tiempo sin soluciones estructurales.