El cuerpo de Jawad Lamkaddam ha sido enterrado este sábado en Gibraltar. Finalmente la Policía del Peñón ha confirmado a su familia, residente en Castillejos, que el cadáver encontrado en sus aguas se corresponde con el de este joven que partió de Ceuta el pasado febrero en una embarcación, que terminaría naufragando en plena ruta. Solo tres de los ocupantes fueron rescatados con vida, del resto nada se sabe.
La familia de Jawad ha podido ver el entierro gracias a que se ha realizado un evento en directo contando con la colaboración de gibraltareños que acudieron a dar este último adiós. Una triste despedida, una manera virtual de compartir los rezos por un joven que contaba solo con 25 años y que formaba parte de la tripulación de una patera que marchó desde Ceuta cargada con al menos seis personas más. Todos eran jóvenes marroquíes que días antes habían cruzado a nuestra ciudad a nado bordeando los espigones, jóvenes que habían estado en la nave del Tarajal guardando la cuarentena y que fueron captados por las redes dedicadas al pase de inmigrantes prometiéndoles una llegada a la Península que nunca se produjo. De aquella captación terminó derivándose una auténtica tragedia.
La última llamada de Jawad a su familia se produjo el 6 de febrero, cuando les comunicó que se subía con más marroquíes a la embarcación. Después de aquello, nada. Hubo problemas y todos cayeron al mar. Tres fueron rescatados por las embarcaciones de Gibraltar: dos menores de Tetuán y otro joven de Castillejos. De los demás nunca se supo. Semanas después fueron encontrados dos cadáveres en aguas gibraltareñas. Uno de ellos era el cuerpo de Jawad, extremo que se ha podido confirmar tras la realización de las pruebas de ADN al haber contado con el desplazamiento de familiares y gracias a las gestiones de la Policía.
Este sábado ha tenido lugar el entierro del joven en Gibraltar. No pudieron trasladar el cuerpo a Marruecos, aunque en un futuro quieren exhumarlo y poder darle sepultura en su tierra, aquella que abandonó buscando una vida mejor que se truncó en el mar. La familia del joven explicaba a El Faro que marchó de su país para intentar trabajar y mandar dinero a su familia. El final inesperado, el peor que podía presentarse es, al final, el que se ha producido.
Las mafias? Siempre hay a quien culpar menos al verdadero culpable. Otro post que no publicara este medio
Estos muertos van a cuenta del mojame sesto