Hasta 35 personas han sido citadas en las dos últimas semanas para declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta en relación a uno de los mayores fraudes destapados para la obtención del permiso de conducir B.
Se ha tomado declaración ya a la mayoría de los investigados.
La investigación desarrollada por los agentes de la UDEV Patrimonio y enmarcada en la bautizada como Operación Baruta consiguió dar con quienes se dedicaban a facilitar que determinadas personas pudieran aprobar el examen teórico de forma fraudulenta.
Así, quienes respondían a las distintas preguntas cursadas en materia de seguridad vial no eran los que realmente realizaban la prueba.
Había un joven, una especie de hombre de paja, que acudía a cada cita de examen con el DNI de quien había pagado un dinero para que le hicieran esa prueba teórica.
Ahora el juez instructor de la causa tiene encima de la mesa una investigación del CNP en la que constan detenidos en Ceuta, Sevilla, Barcelona y Málaga por haber incurrido en esa falsedad.
No son casos aislados, sino que todos tienen elementos coincidentes al tratarse de personas con el mismo perfil: historiales delictivos a sus espaldas, etiquetados por la Policía como delincuentes habituales, residentes en domicilios cercanos del Príncipe y que, curiosamente, se examinaban del teórico para la obtención del permiso B en Barcelona.
A la Policía no le cuadraron los datos, y ahora el Juzgado trata de averiguar si hay base fundada para considerar la existencia de delitos de falsedad documental y usurpación de estado civil tras esta trama.
A los que pagaron por obtener ese teórico se suman los principales investigados autores de ese engaño. Dos varones a los que la investigación policial marca como ‘cabecillas’ por cuanto son los que realizaban exámenes suplantando la identidad de otros con amplios historiales delictivos principalmente por ilícitos contra la seguridad vial.
El modus operandi
¿Pero cómo pudo mantenerse este engaño? Los ceutíes que carecían de permiso de conducir contrataban los servicios médicos en Ceuta para obtener el certificado.
Después, y es aquí donde está la clave de esta investigación, optaban por inscribirse en la Delegación de Tráfico de Cataluña para hacer allí, en concreto en Barcelona, la prueba teórica.
La ecuación no le cuadraba a la Policía. ¿Cómo varones con residencia en Ceuta, además casi todos de la misma barriada, muchos de ellos con amplio historial delictivo, sin vínculos ni familiares ni laborales con Barcelona, terminan supuestamente yendo a examinarse hasta allí?
La respuesta es clara: no iban. Alguien hacía ese examen por ellos. El importante aumento de expedición de carnés de conducir entre delincuentes habituales que habían aprobado el teórico en Barcelona es lo que hizo saltar las alarmas.
Presentaban en la oficina de Tráfico en Ceuta una solicitud para examinarse del permiso de conducir tipo B, aportando el certificado médico expedido en Ceuta. Pero en esa solicitud indicaban que lo querían realizar en Barcelona. Después, todo venía de seguido: alguien suplantaba la identidad de quien pagaba por la obtención fraudulenta del teórico para, ya después, hacer la fase práctica en cualquier otra ciudad.
La Operación Baruta ha terminado con la identificación de decenas de ceutíes que, al menos desde octubre de 2019, habían incurrido en este fraude. Un fraude que terminó el 26 de enero de 2022, cuando la Policía sorprendió a uno de los investigados en pleno examen simulando ser otra persona. Y no una cualquiera, en este caso era ‘Tayena’, ya fallecido.
La mayoría de los investigados presentan en sus antecedentes policiales la comisión de delitos contra la seguridad vial, por carecer de cualquier tipo de permiso de conducir o por pérdida de vigencia del carné lo que demostraría su destreza, pericia y habilidad para aprobar sin mayor problema el examen práctico de conducción, si bien, estas personas carecían de permiso y ante la imposibilidad de sacárselo tuvieron que recurrir a ese modus operandi.
Cómo se destapó todo
A ojos de la Policía, y así se lo trasladó al juzgado, las consecuencias asociadas al riesgo son claras: conductores que, en cambio, no tienen los conocimientos teóricos necesarios para la conducción.
El negocio terminó ese enero de 2022 cuando la Policía irrumpió en la sala donde se estaban haciendo los exámenes para identificar al llamado M.M.A., que estaba suplantando la identidad del apoyado ‘Tayena’ para hacer el examen teórico.
Evidentemente no era él. Llevaba su DNI, también un teléfono móvil… pero no era él. Tampoco existía denuncia de sustracción de ese documento porque, sencillamente, se le había facilitado a sabiendas del fin que se le iba a dar: suplantar una identidad.
Los ceutíes que figuran en los registros de Tráfico como conductores que habían aprobado el teórico en Barcelona resulta que nunca habían estado en esa ciudad, ni consta viajes en navieras o registros en hoteles y hostales en las fechas en las que supuestamente habían hecho esa prueba. ¿Por qué? Porque nunca la hicieron.
Sí consta registrado el paso por hostales de Barcelona de los cabecillas autores de la burla y el engaño.
Entre unos y otros, mantiene la Policía, se daba una apariencia legal a la adquisición del permiso
Y para más detalle, consta su presencia en los días en que supuestamente hicieron el examen teórico quienes habían pagado para ello. Los días de exámenes coinciden con esas estancias.
La UDEV siempre sospechó que detrás de este fraude en cadena existía un grupo criminal con mayor número de implicados, pero las investigaciones se agotaron en esa fase, con la identificación y citación en calidad de investigados de casi 40 personas: tanto los que pagaron por el teórico como quienes se lo facilitaron pidiendo únicamente el DNI y certificado médico para personarse en el examen.
Los primeros nunca hicieron ese viaje de más de 1.000 kilómetros para hacer un examen, mientras que los segundos pudieron presentarse las veces que consideraron en la misma sede de Barcelona.
Entre unos y otros, mantiene la Policía, se daba una apariencia legal a la adquisición del permiso. No se pudo verificar la existencia de un grupo criminal como tal.
El caso ha atravesado esta semana una fase crucial con la citación de los investigados, habiéndose tomado declaración a la mayoría.
A conducir burros es a lo que yo los ponía.......
Es una poca vergüenza, as verbsinlos pillan.
Esperemos que les caiga una buena condena tanto a los organizadores como a los "clientes", juegan con la vida de otros en las carreteras sin tener ni idea, a los legales nos cae una multa por llevar un intermitente un poco más oscuro que el otro o por llevar un ambientador en el retrovisor.
Desde luego para el que comprobaba los DNI al entrar en los exámenes en Barcelona, un cheque regalo para una optica por que se le colaban a mansalva.