La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta dejó visto para sentencia un juicio por el que se acusa al llamado H.A.H. por un delito de desobediencia. El acusado no compareció a la vista oral que estaba fijada para este lunes, pero el Ministerio Fiscal solicitó la celebración en ausencia ya que el acusado estaba citado correctamente y la pena solicitada no superaba los 2 años de prisión. La Fiscalía, tras escuchar las versiones de los agentes de Policía Nacional y Local, solicitó la pena de 6 meses de prisión. La Defensa por su parte pidió la libre absolución al no quedar acreditado en su juicio que su representado cometiera un delito de desobediencia.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron el 15 de diciembre de 2020. Según explicó el primer agente de la Policía Nacional en testificar, el acusado se encontraba en el Paseo de las Palmeras a las 23:15 horas, cuando la Ciudad Autónoma había dictaminado que los ciudadanos debían permanecer como toque de queda desde las 23:00 horas en sus domicilios por la pandemia del coronavirus. El agente se acercó al acusado y le advirtió de este hecho, haciendo caso omiso de las indicaciones de los policías. En ese momento, el agente le pidió el DNI para ser identificado a lo que el acusado se resistió en varias ocasiones hasta terminar cediendo. En ese momento, el acusado fue sancionado administrativamente por este hecho y por no portar la mascarilla, que era obligatorio por esas fechas.
Una vez realizada esas sanciones, los agentes se fueron de la zona pero fueron advertidos minutos después de que el mismo individuo estaba realizando distintas llamadas tanto al 112, como al 061, colapsando todas las líneas lo que podría provocar un grave riesgo. Tanto los agentes del CNP como de la Policía Local se personaron nuevamente en la zona y le indicaron que no podía realizar esa acción, ya que estaba colapsando las líneas y evitando que pudieran atender “a las personas que de verdad necesitaban ayuda”. La reacción no fue la esperada por los agentes, y siguió llamando, por lo que los policías tuvieron que cachearle y retirarle los dos móviles que portaba. Este hecho, llevó a que los efectivos policiales denunciaran la situación y este lunes se celebró la vista oral.