La titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta dejó visto para sentencia un
juicio por un delito de atentado y otro de lesiones a un
policía local.
El Ministerio Fiscal tras escuchar la declaración de los testigos siguió con su escrito inicial y solicita para el acusado, J.A.P.Ch., la pena de 3 años de prisión: 2 por atentado y 1 por lesiones, así como el pago de una responsabilidad civil.
El denunciante, agente de la Policía Local, ha explicado que la madrugada del 4 de agosto, sobre las 05:00 horas, marchaba a su domicilio por la avenida Marina Española en compañía de un amigo regresando de la Feria.
En ese momento, la víctima ha indicado que empezó a escuchar insultos de una persona que venía detrás suya y que le profería expresiones tales como: “Policía cabrón, pitufo de mierda, asqueroso”. Asimismo señaló que tras girarse, sin mediar palabra,
el acusado le propinó un puñetazo con el que se quedó paralizado durante unos segundos. Tras reaccionar, miró para el frente viendo que el acusado ya estaba huyendo a la carrera y aseguró que le gritaba: “Te voy a matar, me detuviste por los espejos, te va a salir caro”.
Esta versión ha sido corroborada, en parte, por su amigo, con el cual fue ese día a la Feria. Este testigo indicó que empezó a escuchar esos insultos y que al girarse su amigo recibió un puñetazo huyendo a la carrera.
Los hechos por los que se celebró este juicio ocurrieron en Feria
Una versión que dista mucho a la ofrecida por el acusado. Indicó que se encontraba en el recinto ferial cuando, sin esperarlo, recibió un tirón del bolso que llevaba y que al girarse era el policía local quien había tenido ese gesto. “Me dijo que como mi madre no retirara la denuncia, me arruinaría la vida”. En este sentido explicó que su madre había presentado una denuncia contra el policía local tras haberse difundido fotografías del joven cuando estaba
detenido por grabarse mientras rompía a patadas los espejos de un zeta. Esas fotos del chico detenido fueron difundidas en un medio de comunicación porque alguien se las filtró cuando ya estaba esposado.
El acusado siguió explicando que tras recibir ese tirón pasó de él y se fue con sus amigos. Tras unos minutos, decidió volver a casa ya que “no estaba cómodo en la Feria” después de lo que había pasado. Así, yendo por la Marina, se volvió a encontrar con el policía local y un amigo. Al intentar adelantarlo el agente volvió a increparle. “Ahí sí me encaré ya con él y tras insultar a mi madre, le di un puñetazo”.
Tras ese instante, el policía habría sacado una extensible con la que le agredió. Reconoció que le profirió la expresión “pitufo de mierda” pero que nunca le amenazó de muerte.
El juicio quedó visto para sentencia. En otro caso distinto se tendrá que juzgar esa grabación y posterior
difusión de fotos que expuso el detenido.