El tribunal de la Sección VI de l
a Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha dejado visto para sentencia el juicio seguido contra un acusado de prender fuego a una vivienda en cuyo interior había una persona. Ocurrió en Tejar de Ingenieros, en noviembre de 2017, y fueron agentes de
la Policía Nacional los que llegaron hasta la casa sacando a quien luego presentaría denuncia, pero que este miércoles no se ha personado al acto de juicio oral celebrado. No se ha podido contar por tanto con su manifestación, ni tampoco preguntarle por qué señaló al acusado como autor de ese incendio. Solo el letrado de la Acusación Particular han mantenido una petición de hasta 7 años de cárcel para el acusado, ya que Fiscalía no acusa y la Defensa solicita la libre absolución de su patrocinado, quien ha negado los hechos. Dos agentes de la Policía Nacional han prestado declaración para recalcar que ese 4 de noviembre de 2017
acudieron a Tejar de Ingenieros para sacar a un hombre del interior de una casa que estaba en llamas. En ese momento varias personas dijeron que el autor de ese incendio fue un hombre llamado Jalid, aportando su descripción. Pero si rápido lo manifestaron, rápido también se marcharon sin ser reseñados siquiera por los agentes. “¿Cuántos Jalid hay en Ceuta?”, le ha preguntado la abogada del acusado a los agentes. La respuesta es evidente, muchísimos. En ese 4 de noviembre no se pudo localizar a testigo alguno ni este miércoles se han presentado ante el tribunal de la Audiencia, en la considerada fase estelar del procedimiento que supone la vista oral. Los policías no vieron en ese momento al señalado como autor, ni tampoco lo encontraron por las inmediaciones. Sí que un agente ha manifestado que existía una enemistad manifiesta entre víctima y acusado, algo sobre lo que ha profundizado la letrada de la Defensa al sacar a colación la existencia de una denuncia previa del acusado contra la víctima por robo con violencia cometido contra la mujer del primero. En su informe, el letrado de la Acusación Particular ha mantenido la petición de 7 años de cárcel para el acusado, al considerar que queda acreditada su participación en unos hechos que podían haberle costado la vida a su patrocinado. Ha recalcado que el ánimo perseguido era ese y que si no hubo lesiones graves fue porque los policías actuaron rápidamente. Fiscalía considera todo lo contrario, que nada queda acreditado en esta historia en donde subyace una enemistad clara entre los protagonistas. Ha hecho hincapié en que el día del suceso no hubo detenciones ni tampoco se ha contado con la filiación de testigos. Los agentes que han prestado declaración solo mantienen lo que otros dijeron pero esos ‘otros’ ni tan siquiera han comparecido porque ni se sabe quiénes son. Que lo hiciera “un tal Jalid” no es suficiente para condenar. La Defensa ha solicitado una sentencia absolutoria, haciendo hincapié en que ni la propia víctima ha comparecido, siendo la más interesada en que se aclararan los hechos. Es más, ha sacado a colación una declaración del 7 de noviembre de 2017 prestada en sede judicial en la que ya dijo que el autor no había sido su cliente. No se ha podido contrastar lo que dijo en instrucción con lo que podía haber contado hoy al no comparecer. El juicio ha quedado visto para sentencia.