La solidaridad de Ceuta ha vuelto a brillar con luz propia. La iniciativa organizada por Enfermos Sin Fronteras, cuyo objetivo era que ningún niño se quedara sin ropa nueva para el Eid al-Fitr, ha concluido con un resultado conmovedor: 272 niños huérfanos y enfermos han recibido su ropa gracias a la generosidad de la ciudadanía ceutí.
Eid al-Fitr cargado de esperanza y solidaridad
La campaña, que arrancó con una cena benéfica hace unas semanas en Ceuta, culminó con una jornada especial en Castillejos (Marruecos) donde los pequeños fueron los auténticos protagonistas.
La asociación organizó un iftar —la comida con la que se rompe el ayuno durante el Ramadán— para los niños y sus familias, acompañado de una gran fiesta que dejó momentos inolvidables.
Payaso Miki arrancó carcajadas y sonrisas con sus divertidas ocurrencias, mientras que las madres también recibieron detalles especiales, en reconocimiento a su esfuerzo diario.
La noche estuvo llena de emociones, especialmente cuando Enfermos Sin Fronteras entregó un regalo a una madre de una niña con cardiopatía y a otra joven huérfana, como símbolo de apoyo y cariño.
La generosidad ceutí, clave del éxito
La clave de este logro ha sido, sin duda, la solidaridad de los ceutíes. Además de las donaciones recaudadas durante la cena benéfica, la organización colgó una lista con los nombres de los niños y sus tallas, y los propios vecinos de la ciudad se encargaron de comprarles directamente la ropa.
Gracias a este gesto, cada niño pudo estrenar una vestimenta nueva, algo que es tradición durante la celebración del Eid al-Fitr. La iniciativa no solo cubrió una necesidad básica, sino que también llenó de ilusión y dignidad a los pequeños y sus familias en una fecha tan señalada.
Agradecimientos a quienes hicieron posible las sonrisas
Desde Enfermos Sin Fronteras, quisieron expresar un profundo agradecimiento a todas las personas y entidades que hicieron posible el evento:
- Khoualo, por abrir las puertas de su local con total generosidad.
- Ziana Nabila Essami, por su talento y dedicación, aportando su toque especial a la jornada.
- Traiteur Afkir Events, responsable de una decoración espectacular que hizo brillar el lugar.
- Youssef Elghazouani y su compañero, por animar la velada con su energía y alegría.
- Rachida y su equipo de camareras, destacando por su amabilidad y excelente servicio.
- Las cocineras voluntarias, que prepararon con amor y entrega un iftar delicioso para todos los asistentes.
Además, la asociación quiso destacar especialmente a todas las voluntarias que estuvieron presentes desde el primer momento, cuidando cada detalle para que todo saliera perfecto.
Gesto de humanidad de Enfermos Sin Fronteras
La fiesta organizada por Enfermos Sin Fronteras ha sido mucho más que una celebración. Ha sido una lección de humanidad y empatía.
El éxito de la campaña ha demostrado, una vez más, que la solidaridad de Ceuta no tiene fronteras cuando se trata de ayudar a quienes más lo necesitan.
“Gracias de corazón”, concluyó la organización. “Sin vosotros, nada de esto habría sido posible”.