Las enfermeras ya pueden recetar medicamentos y dispensar vacunas, así lo asegura el presidente del Colegio de Enfermería de Ceuta, Luis de la Vega. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el nuevo Real Decreto de 'prescripción enfermera' por el cual los profesionales de Enfermería podrán recetar medicamentos y dispensar las vacunas, y que nace por la necesidad de "aportar seguridad jurídica" al manejo de medicamentos que este colectivo usa ya "habitualmente".
Se trata de una vieja reivindicación del Consejo General de Enfermería y del Sindicato de Enfermería SATSE, que habían reclamado a la exministra de Sanidad Carmen Montón el pasado mes de julio la aprobación de esta norma antes de la campaña de vacunación de la gripe que en estos días comienza en varias comunidades autónomas.
El Consejo de Ministros ha aprobado la puesta en marcha de la denominada prescripción enfermera, que permitirá a estos profesionales, la mayoría mujeres, indicar y autorizar la dispensación de determinados medicamentos en función de protocolos y guías de práctica clínica asistencial.
Se trata de una vieja reivindicación del Consejo General de Enfermería y del Sindicato de Enfermería SATSE, que habían reclamado a la exministra de Sanidad Carmen Montón el pasado mes de julio la aprobación de esta norma antes de la campaña de vacunación de la gripe que en estos días comienza en varias comunidades autónomas.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha explicado, en declaraciones a los periodistas en la sede de su departamento tras reunirse con los representantes de los enfermeros, que el real decreto regula un asunto que aparece en la ley de profesiones sanitarias y que ya se incluye de forma explícita en la ley del uso racional del medicamento.
En concreto, ha aclarado la ministra, el texto regula dos condiciones: por un lado, la acreditación de los enfermeros para indicar medicamentos y para usarlos y, por otro, que la aplicación de los medicamentos con prescripción médica se establezca en protocolos o en guías clínicas.
"Para la elaboración de estas guías y protocolos también contamos con la comisión permanente de farmacia, por tanto será algo conocido y compartido por el conjunto del sistema", ha señalado Carcedo, que ha valorado "una cuestión práctica" tras el acuerdo como que los enfermeros puedan aplicar vacunas.
Ha precisado que la acreditación de los profesionales de enfermería, que es lo que motivó el recurso de la Junta de Andalucía al anterior real decreto ante el Tribunal Constitucional, será a cargo de las comunidades autónomas.
Para acreditarse, será necesario un año de ejercicio profesional y para aquellos enfermeros que no lo tengan, podrán hacer un curso de formación intensiva
"Creo que es un motivo de celebración y quiero aprovechar esta ocasión para felicitar y agradecer de forma especial al personal de enfermería su trabajo cotidiano, que es el alma de continuidad y atención en el cuidado a las personas. También a la profesión medica y el conjunto de trabajadores de profesionales del SNS", ha resaltado la ministra.
Este real decreto, al que el Gobierno concede "bastante importancia", según ha asegurado Isabel Celáa en la rueda de prensa del Consejo, aporta "seguridad jurídica" al manejo de medicamentos que el colectivo de enfermería usa habitualmente en su trabajo de asistencia al paciente, como es el caso de las vacunas.
Isabel Celáa ha destacado que la norma ha sido fruto de un acuerdo tomado con el sector de la enfermería.
Hasta octubre de 2015, fecha en la que el Gobierno aprobó el real decreto de prescripción, la vacunación era gestionada directamente por los enfermerossiguiendo los protocolos establecidos por cada una de las comunidades.
Desde esa fecha, y dado que las vacunas son medicamentos de prescripción médica, estos profesionales no podían administrar una vacuna sin el diagnóstico e indicación previa del médico, ya que estarían incurriendo en un delito de intrusismo profesional.
Así, los enfermeros debían comprobar que cada paciente había pasado previamente por el médico y si éste había realizado la correspondiente receta individualizada, lo que provocaba -según sostenían- "retrasos y colapsos" en la atención sanitaria.