Las agresiones a enfermeras en Ceuta han bajado de las tres registradas en 2022 a solo una en 2023, según datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería (CGE).
Esta cifra contrasta con la registrada a nivel estatal, donde se disparan: 2.840 denuncias en 2023 y ocho agresiones por día, según ha publicado este miércoles, lo cual consta una subida de más del 10 % respecto a 2022.
El director del Observatorio, Diego Ayuso, ha considerado que este aumento a escala nacional no se debe a que las agresiones realmente se hayan incrementado, sino a que hay una mayor conciencia de las profesionales a la hora de denunciar y más sensibilidad en el registro de datos por parte de las autonomías.
Según Ayuso, "hay una infranotificación de incidentes violentos en los centros sanitarios, especialmente cuando se refieren a insultos o amenazas, que no se denuncian".
De ahí que, desde el CGE, se insista en denunciar todos los hechos "pues una agresión, ya sea física o verbal, si no se denuncia, no existe".
Ayuso ha subrayado en lo que supone para el profesional sufrir una agresión: "Genera mucha frustración y puede provocar una baja laboral. También puede afectarle a nivel profesional en la forma en desarrollar su actividad".
El observatorio analiza las agresiones por comunidades autónomas y hace la comparativa con 2022. Según estos datos, Andalucía es la que ha registrado más sucesos (752), seguida de Baleares (369), Aragón (242), Castilla y León (232) y Galicia (212).
Por el contrario, las regiones que en 2023 han notificado menos agresiones han sido Extremadura (14), Comunidad Valenciana (15) y la Comunidad de Madrid (30), además de Ceuta y Melilla, con uno en cada caso.
En comparación con los datos de 2022, se observa un incremento en Aragón (145 más), Canarias (142 más), Baleares (101 más) y Cantabria, que suma 72.
Con estos datos, desde el CGE se ha insistido en que las enfermeras no son responsables de los males del sistema, de las demoras en atención ni de la falta de recursos.
Los datos del Observatorio proceden de lo que notifican los colegios provinciales de enfermería, así como algunas instituciones a nivel autonómico.
El presidente del CGE, Florentino Raya, ha trasladado la "preocupación" por este incremento (en 2022 se registraron 2.580 incidentes) y ha subrayado que "la abnegación de las enfermeras no implica soportar vejaciones ni agresiones. Con la violencia, ya sea verbal o física, hay que tener violencia cero".
Raya ha recordado que las 345.000 enfermeras de España se enfrentan cada día a hacer su trabajo "con una presión asistencial brutal debido al déficit crónico de profesionales. De hecho hacen falta 100.000 enfermeras más para que España se equipare a los países vecinos".
Para prevenir situaciones violentas, el CGE tiene en marcha un curso formativo de prevención de agresiones realizado en colaboración con el equipo policial sanitario de la Policía nacional e impartido por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (Isfos).
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