Volver a escuchar explicaciones por parte del equipo de gobierno sobre el endeudamiento municipal no es que resulte cansino, sino que las argumentaciones son muy claras, pero donde no les queda más remedio que repetirse porque así lo desean los partidos de la oposición. Nada ha cambiado en las últimas semanas, pero las gaitas por parte de UDCE y PSOE siguen sonando, pero por más que excarven no encontrarán más argumentos. La única explicación posible es que todo responde a una estrategia política de las dos formaciones, debido a que nos encontramos a un año vista de las elecciones autonómicas del año que viene. Porque considerar una deuda viva la necesidad de solicitar setenta y cinco millones de euros a las entidades bancarias como anticipos a cuenta de las aportaciones que llegan más tarde de los fondos europeos y de las liquidaciones de IPSI es intentar inflar una pelota que tiene la capacidad que tiene. Ceuta ha cambiado en esta última década lo que no lo había hecho en siglos. Eso cuesta dinero, porque las ideas políticas al final siempre toca abonarlas.