Es una auténtica masacre. Ya son ocho los delfines encontrados muertos en aguas de Ceuta, dos esta misma tarde en la playa de Calamocarro. Allí, primero, habían sido recuperados los cuerpos ya sin vida de un adulto y una cría. Los dos presentaban todo tipo de mutilaciones, con las aletas cortadas y puñaladas en el cuerpo. Athisa se había encargado de recuperar los dos cuerpos después de que los bañistas dieran aviso de su existencia a primera hora de la tarde. Se repite el mismo tipo de muerte: los cetáceos han aparecido con puñaladas grandes en el cuerpo y la cola o aletas cortadas. Todo apunta a que han caído presos de pescadores marroquíes que les han asestado las puñaladas para quitarlos de sus redes, mientras que los cortes los han podido causar hélices de embarcaciones.
Si dramático ha sido el hallazgo de los dos ejemplares, también lo ha sido la lucha por la vida protagonizada por otro delfín adulto, muy probablemente la madre que, herida, quería ir a la orilla para buscar a la cría y al otro ejemplar adulto, aunque estos ya habían sido retirados del lugar. No se ha podido hacer nada por salvarla, quería morir, como lo ha hecho su cría tan solo horas después. Los bañistas que se encontraban en la playa de Calamocarro han sido los primeros en alertar de la situación y en intentar llevar al delfín hacia el mar, pero se empecinaba en volver al arenal en busca de los dos ejemplares muertos. Luego hay quien niega el sentimiento del mundo animal, cuando lo vivido este martes en Ceuta es fiel reflejo del mismo, en oposición a quienes han causado las muertes.
Athisa junto a bañistas han estado en la zona protegiendo al animal. También ha acudido una patrulla de la Guardia Civil. Se ha intentado sacar al delfín hacia el interior del mar sin éxito, por lo que al final se ha optado por sacarlo por tierra con miembros del CECAM para transportarla rápidamente a la base en Alfau. Durante el camino los bañistas echaban cubos de agua para mantenerla con vida y la Guardia Civil abría camino. Tras montarla no sin esfuerzo en un vehículo, la Benemérita les ha abierto la ruta para transportarla con la mayor celeridad posible para introducirla en las piscinas del CECAM e intentar salvar su vida. Estaba muy débil. El CECAM ha confirmado su muerte, indicando que es complicado sacar adelante a un animal así porque lo que quiere es ir buscando su cría.
Ahora se le tendrán que realizar las necropsias a todos ellos para confirmar las causas de sus muertes, todas ellas violentas.
La indignación entre entidades ecologistas va en aumento (Ceuta Viva, Lo que encuentran las sirenas… son grupos que se han hecho eco en redes sociales), ya no solo porque no exista un esclarecimiento de lo que está pasando (todo apunta a prácticas de pescadores marroquíes) sino porque tampoco se tenga constancia de otras muertes de animales marinos a los que ni siquiera se le hizo una necropsia para saber el origen del fallecimiento, como fue el caso de la ballena que terminó siendo descuartizada en el propio Muelle Alfau.
De todos estos casos tiene conocimiento no solo el CECAM sino también la Guardia Civil. Desde la entidad ecologista se habría informado de esta sucesión de casos al Ministerio de Medio Ambiente ante la gravedad de los mismos.
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