Enfundado en un traje de neopreno. Así ha sido encontrado a primera hora de la mañana de este miércoles en Ceuta el cuerpo sin vida de un joven, de origen magrebí, en la playa de la Ribera. Quienes lo han hallado, quienes lo han visto en la orilla de la céntrica playa, a la altura del club natación Caballa, han girado aviso al 112 organizándose el protocolo de actuación y haciéndose cargo del terrible suceso la
Guardia Civil. Se estima que el fallecimiento se ha producido recientemente, por la apariencia que presentaba el cuerpo. No obstante será el equipo forense encargado de la realización de la autopsia los que determinarán dos cosas: las causas de la muerte y cuándo perdió la vida. Según las únicas valoraciones que hasta el momento ha podido hacer la Guardia Civil, se trata de una persona bastante joven, vestido con el típico traje que usan los inmigrantes para bordear a nado los espigones fronterizos que separan la ciudad autónoma de
Marruecos y se desconoce cuál es su identidad. En eso deben trabajar los agentes del equipo de Criminalística de la Policía Judicial del Instituto Armado, en intentar rehacer el camino y llegar al origen de partida de esta muerte, intentando saber la identidad del joven.
Intensa madrugada de presión en el mar
Este hallazgo se produce como punto y final a una intensa madrugada de presión, en la que al menos una decena de jóvenes de Marruecos
han lograr entrar a nado a Ceuta y son más los que lo han intentado sin éxito. Es el ‘pan nuestro de cada día’, la ruta para escapar de un norte de Marruecos que se muere de hambre, la única salida que buscan quienes no encuentran ni trabajo ni alternativas en su país desde el cierre de la frontera que, entre otras cosas, eliminó el comercio transfronterizo que nacía entre ambos territorios. Hasta la Ribera se han desplazado los integrantes de la Guardia Civil que han asumido la investigación y policías nacionales que apoyan como seguridad en la zona. Una vez que el cuerpo ha sido inspeccionado en el mismo lugar de su hallazgo, se ha procedido al levantamiento del cadáver y posterior traslado a la sala de autopsias en Santa Catalina. Queda como único rastro, como único hilo conductor, la posibilidad de que algunos de los que sí han cruzado a Ceuta y que ahora se encuentran en cuarentena obligada puedan conocer al joven y puedan ayudar al Instituto Armado a saber algo de su origen.