Las investigaciones realizadas por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ceuta, tras el hallazgo en la mañana de este viernes de un cadáver en la playa del Chorrillo, han dado como resultado la identificación del mismo, tratándose de un varón de origen magrebí, en concreto de
Marruecos. Tiene entre 30 y 35 años y ya había sido reseñado con anterioridad, ya que consta su interceptación en España en varias ocasiones, habiendo ofrecido identidades distintas. El Laboratorio de Criminalística de la Benemérita ha sido determinante para conocer que, una vez registradas las huellas, se trataba de una persona de Marruecos que en otras ocasiones había sido detectado en distintos puntos del país, aunque había dado identidades distintas. Algo que suelen hacer los inmigrantes para evitar precisamente su expulsión. Su cuerpo sin vida fue encontrado a primera hora en el arenal del Chorrillo por ciudadanos que en ese momento paseaban por el lugar y detectaron la presencia del cadáver. De inmediato se personó la Policía Local y Nacional, para después hacerse cargo de las investigaciones los componentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil.
No portaba documentación, solo unos calzoncillos largos de color negro. Esto ha llevado a que la Benemérita tuviera, primero, que rastrear las inmediaciones por si localizaban alguna prenda u objeto relacionado con el joven. Después han hecho las gestiones para conocer si se estaba reseñado como así ha sido. Aunque en un principio se sospechó que pudiera ser un vecino de Ceuta, puesto que algunos testigos creían conocerlo como alguien de la barriada del Príncipe, esta teoría se perdió desde el momento en que no constaba denuncia por desaparición. Las fuerzas de seguridad,
Policía Nacional y
Guardia Civil, recibieron la alerta de este hallazgo pasadas las 8.00 horas de la mañana de este viernes, desplazándose hasta el lugar para comprobar lo sucedido. Los resultados de la autopsia desvelarán las causas de la muerte aunque todo apunta a que ha sido por ahogamiento. El protocolo de actuación que se ha seguido, una vez que agentes de Policía Judicial de la Benemérita se hicieron cargo se la investigación, es el habitual en estos casos. El médico forense ordenó el levantamiento del cadáver una vez examinado el cuerpo. La funeraria se encargó de su traslado al depósito de Santa Catalina para la práctica de la autopsia con la que se determinarán las causas exactas de su muerte.