La Policía Nacional ha identificado los restos óseos que fueron hallados el pasado 5 de octubre de 2016 en unos invernaderos de El Ejido (Almería), que corresponden a los de una mujer desaparecida hace seis años, y su ex pareja ha sido encarcelado como el presunto homicida.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de las brigadas de Policía Judicial y Científica de la Comisaría de El Ejido, agentes de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría de Ceuta en colaboración con la Consejería de Interior de Rabat.
El detenido, A.K., de 47 años, fue detenido el 14 de febrero como presunto autor de un delito de homicidio y fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de El Ejido, que decretó su ingreso en prisión, ha informado hoy la Comisaría Provincial de Almería en una nota.
El 5 de octubre de 2016 se encontraron los restos óseos de una mujer en el Paraje de los Ruiseñores de Pampanico, una zona apartada de invernaderos de El Ejido.
El cadáver se encontraba envuelto en plásticos y oculto en el interior de una acequia.
Los restos, que en un primer momento no pudieron ser identificados, llevaban ocultos en el lugar varios años.
Tras el análisis de los restos encontrados se logró averiguar la identidad de la fallecida, una marroquí que tenía 30 años, gracias a que su ADN pudo ser cotejado con el de dos de sus familiares, su madre y su hermana, localizadas en Marruecos.
Así se supo sin duda que se trataba de una mujer cuya desaparición había sido denunciada por familiares y amigas el día 17 de febrero de 2011.
Las investigaciones se centraron entonces en averiguar los lugares en los que había estado y las personas con las que se había relacionado, así como aquellas con las que pudiera haber contactado los días previos a su muerte.
De este modo se consiguió averiguar que la que era su pareja sentimental, un ciudadano marroquí que trabajó en los invernaderos de la zona donde aparecieron los restos óseos de la víctima, habría abandonado el país a los pocos días de denunciarse su desaparición tras más de doce años de residencia en España.
Igualmente se supo que había regresado a Almería cuatro años más tarde, periodo de tiempo en el que el cuerpo de la mujer aún no había sido localizado.
Las pesquisas apuntaban a que la tarde del día 17 de febrero del año 2011, en el domicilio del ahora arrestado, presuntamente mató a la mujer, ya que ella quería terminar con su relación sentimental.
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