En la mañana del día 12 de Julio de 2016, nos enteramos por los medios informativos, prensa, radio y televisión que había fallecido el cantaor de flamenco Juan Peña “El Lebrijano”. Perteneciente a una familia gitana y flamenca, la familia Perrate de Utrera, su madre María de Perrate. Toda una institución en el mundo flamenco.
Juan Peña nació en Lebrija en el año 1941 y tuvo su primer debut obteniendo el primer premio en el concurso de Mairena de Alcor en 1964. Gracias a su familia pudo beber el flamenco, vivir flamenco, cantar flamenco, sentir flamenco y tener una imagen diferente de la vida, gracias al flamenco.
Entre sus muchos premios y reconocimiento, yo destacaría que fue el primer cantaor en llevar el flamenco al Teatro Real de Madrid, año 1979. Llevo por primera vez el mundo sinfónico al flamenco. Fue uno de los creadores de un extraordinario trabajo como fue Persecución, el cual hizo del flamenco algo más extensivo, llegando a más público en general. Y el Titulo de Excelentísimo Señor, año 1997 por la Medalla de Oro al Trabajo concedida por el Ministerio de Cultura.
Fue un cantaor al principio bastante ortodoxo, seguidor de Mairena pero que supo ver que el flamenco se podía ver de otra manera. Creando en el año 1976 el espectáculo Persecución, Obra maestra que junto al poeta y flamencólogo Felix Grande y el guitarrista Enrique de Melchor, cuentan la historia de los gitanos españoles desde su llegada en 1425 hasta la Constitución española de1978.
Recuerdo que siendo muy pequeño, conocí la historia íntegra de los gitanos españoles a través del flamenco y con palos muy básicos y antiguos como son las deblas, tientos, tarantos, seguiriyas…etc, que maravillosamente interpretaba El Lebrijano, acompañado por la guitarra de Enrique de Melchor y recitado con una voz dulce y aterciopelada de Félix Grande. Me aprendí toda la Obra de memoria, llegando a imitar la narrativa de Felix y el cante de Juan. Pienso que todos los calés que hemos mamao de pequeño esta gran Obra, se nos introdujo un chip de búsqueda, reconocimiento y defensa del Pueblo Gitano que hoy en día sigue presente. Gracias por la Obra “PERSECUCION”.
Entre sus muchos discos, personalmente destacaría Encuentros, en el fusionó el flamenco y la música Andalusí de Marruecos con la Orquesta Andalusí de Tanger y la guitarra de Paco Cepero con la letra del poeta Caballero Bonald, vendiendo algo más de 200.000 copias. Actualmente estaba preparando un nuevo CD para presentarlo en Septiembre.
Desde Ceuta lloramos la muerte del Tio Juan El Lebrijano, Descanse en paz Gitano. Y como tú querías en tu epitafio, se grabará la frase que un día te escribió en un pequeño papel y te dio en mano, tu amigo Gabriel García Márquez. “Cuando El Lebrijano canta, se moja el agua”.