“En Europa necesitamos a Ceuta, que es un observatorio privilegiado”

Francisco Fonseca lleva la mayor parte de su dilatada carrera profesional en destacados puestos vinculados a la Unión Europea. Actualmente director de la Representación de la Comisión en España, cargo que desempeña desde 2009, intervendrá hoy en una conferencia organizada por ‘El Faro de Ceuta’ desde su foro de opinión, ‘Foro Faro’, en la que destacará el carácter plenamente europeo de Ceuta así como el compromiso de Europa con la ciudad autónoma, su privilegiada posición de frontera meridional del continente y su importancia en las relaciones europeas con el norte de África. La cita: a las 20:45 horas en el Parador La Muralla.
-¿Sobre qué versará su conferencia 'Ceuta como frontera de la Unión Europea'?
-En mi intervención me gustaría destacar el carácter plenamente europeo de Ceuta y destacar el compromiso europeo con la Ciudad Autónoma, pero tomando en consideración sus características específicas y en especial su condición de frontera meridional del continente y su importancia en el marco de las relaciones Europeas con el norte de África, en especial en estos momentos de profunda transformación en la zona. Quiero, así mismo, destacar el apoyo que Europa ha dado y sigue dando a Ceuta, en el marco de la políticas europeas regionales y de cohesión.
Cuando Europa responde a la Primavera Árabe con el impulso a un partenariado político, económico y social con estos países, en Europa necesitamos a Ceuta, que es un observatorio privilegiado desde el punto de vista europeo y de proximidad geográfica.
Los ciudadanos ceutíes se cuentan entre los más informados sobre las ayudas regionales de la Unión Europea, que pueden conocer a través de los numerosos carteles informativos de los proyectos financiados con fondos europeos que hay por la ciudad. También me gustaría destacar el efecto positivo que estos fondos han tenido en Ceuta. Según cifras de Eurostat, para el periodo 2007-2008 los niveles de renta per cápita de Ceuta se sitúan en el 97,4% de la media comunitaria, lo que ha supuesto un avance importantísimo si lo comparamos con cifras pasadas.
Ceuta y Melilla son las dos únicas fronteras terrestres de Europa con África, dos continentes muy distintos en cuanto a niveles de vida. Por ello, ambas ciudades soportan unos gastos mayores en los servicios públicos. Un ejemplo es la presión sanitaria. ¿Considera que se tiene este asunto en cuenta a la hora de conceder fondos tanto europeos como estatales?
Así es y de hecho, el Tratado de Lisboa abre nuevas posibilidades al incorporar el principio de "cohesión territorial" en el ámbito de la política de cohesión. La introducción de este principio facilitará un mejor conocimiento de las circunstancias específicas de los diferentes territorios de la Unión para explotar su desarrollo, sobre la base de estas particularidades. La Comisión es consciente de los condicionantes estructurales de la Ciudad Autónoma de Ceuta, desde la falta de suelo, la dificultad para obtener recursos básicos como el agua o la energía, los precios elevados de los transportes debido a su extrapeninsularidad, etc. No en vano, desde la adhesión de España a la UE en 1986, Ceuta ha disfrutado de un amplio volumen de inversión procedente de la UE y que en el periodo 2007-2013 asciende a 72 millones de euros.
Ceuta también tiene un importante potencial comercial debido a su carácter fronterizo, que puede beneficiarse mucho de una mejora de las relaciones entre la Unión Europea y Marruecos.
Todos estos elementos, como decía, se toman muy en consideración cuando se diseñan los esquemas de apoyo europeos a Ceuta y, sin duda, desde la aprobación del Tratado de Lisboa, se tendrán todavía más en cuenta.
-Esta semana la Comisión Mixta para la Unión Europea reconocía las especificidades de Ceuta y Melilla, ¿en qué se traduce este paso?
Creo que el informe que se debatió el pasado 20 de septiembre es importante, precisamente, para identificar de forma más clara las especificidades de Ceuta y Melilla en el contexto actual y a mi modo de ver, teniendo en cuenta la importancia de la cooperación europea en este ámbito, me alegra que haya sido la Comisión Mixta para la Unión Europea quien haya llevado a cabo este debate. Me pareció significativo que fuera una parlamentaria nacida en Ceuta, la señora Rominguera, quien defendiera algunas enmiendas a este informe.
-¿De qué manera va a influir este informe en las futuras negociaciones para los fondos europeos para Ceuta y Melilla?
Sin duda contribuirá a tener una imagen más clara de la situación actual en Ceuta y puede ser un elemento importante en las discusiones con la Comisión Europea sobre el futuro de las ayudas europeas a la Ciudad Autónoma.  
No olvidemos que el Tratado de Lisboa ha atribuido un papel específico a los parlamentos nacionales en el proceso de toma de decisiones de la Unión. Cuando un parlamento nacional elabora un informe que entra dentro de las competencias de la Unión, la Comisión Europea está obligada a estudiarlo y a posicionarse públicamente sobre el mismo. En este caso concreto es lo que la Comisión hará tras un estudio detenido del contenido de dicho informe.
¿Cómo se ve en los organismos comunitarios la actual situación económica de España? ¿Hay confianzas en cuanto a su recuperación?
Como el presidente Barroso ha dicho explícitamente este miércoles en su discurso de la Unión, estamos ante la mayor crisis económica, financiera y social  que ha conocido Europa y el Mundo contemporáneo. Ante ello, todos los estados de la Unión tienen que ser capaces de presentar un marco de sus finanzas sostenible y que tenga en cuenta la situación de crisis global. En este sentido España está inmersa en un proceso muy serio de consolidación de las finanzas públicas, de reformas estructurales y de relanzamiento de la economía que, sin ninguna duda, seguirá siendo así después de las próximas elecciones y que en Europa hemos sostenido sin ninguna duda.
¿Qué le parece las últimas decisiones del Gobierno para reducir la deuda?
Son decisiones sin duda dolorosas pero necesarias para garantizar un saneamiento de las finanzas publicas, condición ‘sine qua non’ para el relanzamiento económico. Además, como el presidente Barroso ha dicho, estamos también ante una crisis de confianza y todas las medidas que la refuerzan tienen que ser bienvenidas
En ocasiones representantes de organismos europeos y políticos han lamentado la escasa participación en las elecciones europeas, ¿a qué cree que se debe?, ¿sabe realmente la ciudadanía qué se elige en estos comicios?
Es cierto que las Instituciones Europeas estamos preocupadas por la baja participación en las elecciones al Parlamento Europeo que tienen lugar cada cinco años. Por un lado, sucede que el ciudadano no termina de comprender el alcance e importancia de las decisiones que emanan del Parlamento Europeo, y que constituyen el 70%, aproximadamente, de nuestra legislación nacional. Por otro lado, aún es notable la lejanía con la que los ciudadanos contemplan las decisiones comunitarias. Pero, para bien o para mal, y la crisis en la que estamos inmersos tiene mucho que ver, me parece que en los últimos 3 años el ciudadano europeo creo que ha comprendido la importancia y la necesidad de Europa, de una Europa fuerte y unida. Si el impacto de la crisis está siendo grande para nuestras economías y nuestra cohesión social, no podemos imaginarnos qué hubiera pasado sin el paraguas europeo, sin una moneda común, el Euro, y sin la toma de decisiones conjunta de los líderes europeos en coordinación con la Comisión Europea. Creo que la credibilidad de Europa se ha reforzado aún más en los últimos tiempos y, en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, uno de los momentos en los que el ciudadano tiene oportunidad de participar en la construcción europea con más fuerza, estoy seguro de que se va a notar una mayor participación e implicación. Hay mucho en juego y todos y cada uno de los cuidadanos tenemos que implicarnos.
-Parece que los ciudadanos ven algo lejos la Unión Europea, sin embargo ellos son parte de ella y muchísimas de las normativas a las que estamos sujetos han sido aprobadas por la misma. ¿Considera que se difunden bien las acciones que se llevan a cabo desde la Unión Europea?
Para las Instituciones comunitarias, en particular para el Parlamento y la Comisión Europea, la comunicación de nuestras acciones y actividades es una prioridad. Anualmente dedicamos mucho esfuerzo no sólo a explicar a los medios de comunicación nuestras propuestas y decisiones, sino también, sobre todo, a contactar directamente con el ciudadano para que comprenda la dimensión europea y la racionalidad de las acciones emprendidas en dicho ámbito. La Comisión Europea cuenta con Representaciones en todos los Estados Miembros de la UE, y en los países más poblados, como es el caso de España, en Barcelona, con representaciones regionales. Estas Representaciones cumplen una función, entre otras, de información al ciudadano, a los medios de comunicación y a la sociedad civil, para propiciar el debate y el diálogo sobre el porqué de las decisiones que se toman en Bruselas.
Pero como Europa es mucho más que la gran política, también intentamos desarrollar actividades concretas referidas a políticas sectoriales de la Unión. Por citar sólo algunos ejemplos, cada año organizamos la Semana Europea de la Movilidad, para promover un transporte sostenible, promovemos acciones relacionadas con el Año Europeo en curso, durante el 2011 celebramos el Año Europeo del Voluntariado, u organizamos exposiciones, conferencias o ciclos de cine europeo para promover la cultura de Europa. Además estamos empezando una ambiciosa campaña de presentación en Madrid y en las diferentes partes de España de las grandes iniciativas que toma la Comisión. Por ejemplo, el próximo 13 de octubre, en Madrid, Sevilla, Lleida y Vigo vamos a presentar las propuestas de la Comisión en materia de Reforma de la PAC (Política Agrícola Común).
-¿Cómo influyen en los ciudadanos las decisiones tomadas en el marco europeo?
Como hemos dicho, un 70% aproximadamente de la legislación aprobada por los Parlamentos Nacionales proviene de las decisiones que desarrolla la Comisión Europea y aprueba el Parlamento Europeo. La conocida transposición de directivas europeas en la legislación nacional afecta directamente al ciudadano. Desde la prohibición de bombillas incandescentes para promover el ahorro energético hasta la protección de los pasajeros de líneas aéreas. Sin olvidar realidades tan comunes a nosotros como el programa Erasmus, que ha permitido que tres millones de jóvenes europeos disfruten de una experiencia educativa fuera de su país, o la moneda que llevamos en el bolsillo.
-¿Cómo ve el futuro de Europa?
En una situación de crisis como la actual, la solución es más Europa. Más Europa significa que los europeos demostremos la voluntad de continuar actuando en común, desarrollando nuestras políticas internas y manteniendo una voz coherente en el contexto exterior. Las tentaciones de menos Europa y más vuelta a una cooperación intergubernamental no puede traernos sino la fragmentación y el intento inútil de encontrar soluciones nacionales.
En el siglo XXI Europa es el mejor ejemplo de cómo responder a la crisis con las proscripción absoluta de hacerlo mediante el conflicto , y no olvidemos que estamos a punto de celebrar el primer centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, uniendo nuestros esfuerzos en un ejercicio de solidaridad, de responsabilidad colectiva y de compromiso de los ciudadanos. Por ello Europa debe demostrar que actúa de manera eficaz y legítima respondiendo a las expectativas democráticas de nuestros ciudadanos. Comprenderá que con ello no hago sólo una defensa teórica de Europa sino que proclamo como español mi orgullo por la Unión Europea.