En defensa de una tradición

La “desorganización” generada por “los familiares” hace peligrar ‘El Paso de los Niños’

Hace cuatro años, la Asociación de Vecinos Centro con su presidenta, Blanca Vallejo, a la cabeza, rescataba la tradición de ‘El Paso de los Niños de la calle Velarde’, adaptándola a la actualidad, por lo que aquellos pasos de cartón han pasado a ser pasos de calidad. Tras cuatro ediciones de éxito, esta tradición podría verse frenada debido a la “desorganización” que, lamenta Vallejo, se produce por parte de familiares de niños participantes.
La presidenta vecinal asegura en declaraciones a este medio que la procesión sale perfectamente organizada desde el Colegio ‘San Agustín’, pero que a los pocos minutos de salir “las mantillas están reunidas, monaguillos jugando, los padres se meten y algunos incluso se ponen al lado del paso como intentando que su hijo no lleve tanto peso”, por lo que quiere explicar que “el paso lo cogen entre dos personas, no pesa”. Además, indica que no es necesario que los padres les lleven bocadillos a los niños, que con que merienden antes es suficiente debido a la corta duración de la procesión, y que si necesitan algo ya hay personas de la organización encargadas de atenderlos, como darles agua o caramelos. Por ello, pide que la próxima vez los familiares no se metan dentro de la procesión, ya que están en buenas manos y desde la organización ya se encargan de todo. Vallejo agradece que hubiera numerosas personas viendo los pasos pero pide que no se metan entre la procesión para no alterar la organización. La presidenta de la Asociación de Vecinos asegura que sus críticas también las comparten numerosas personas que fueron a ver los pasos.
Otro de los problemas se produjo cuando el paso del Cristo entró en el colegio y éste se llenó de gente, por lo que se tuvo que pedir a estas personas que salieran para que pudiera entrar el Palio. Vallejo destaca el esfuerzo que hay que realizar para poner en la calle todos los años estos dos pasos y organizar el cortejo. Para esta ocasión, por ejemplo, el Cristo llevaba claveles rojo sangre, flores que son bastante caras. La Asociación de Vecinos se hace cargo de lo que conlleva una procesión: estandarte, libro de reglas, faroles, ciriales, pasos, flores, imágenes, etc., mientras que el San Agustín deja las instalaciones para los ensayos y la salida. Por su parte, los padres realizan una pequeña ayuda con la papeleta de sitio.
De esta manera, la próxima semana, la Asociación de Vecinos Centro se reunirá con la persona encargada de montar los pasos y los capataces para tomar una decisión.
Tal y como explicó Vallejo en declaraciones a este medio, uno de los objetivos de este movimiento vecinal es “rescatar tradiciones” como ‘El Paso de los Niños’ o la ofrenda de flores de los vecinos a la Virgen de África o los villancicos antiguos de Ceuta. Otro de los motivos de esta recuperación es crear una especie de escuela de cofrades, en la que los niños puedan elegir si quieren ser el día de mañana costaleros o miembros del cortejo, en beneficio de las hermandades de la ciudad.