Se llama Mohammed Mourtala y le apodaban ‘bebé vampiro’. Desde el pasado 22 de agosto nada se sabe de él. Sus familiares y amigos lo buscan y ahora la oenegé Ca-minando Fronteras y Manos Solidarias han lanzado una alerta de búsqueda a través de redes sociales.
Mourtala es uno de los cientos de subsaharianos que cruzó la valla ese día, que fue protagonista del pase masivo que terminó frustrado, de raíz, por la orden del ministro Grande-Marlaska con aquel mediático: “Todos para fuera”.
Los compañeros de Mourtala que llegaron a Ceuta nunca lo vieron allí. Se pensaba que podía estar entre los encarcelados en Marruecos, pero tampoco. “La última vez que sus compañeros lo vieron fue, herido, en el hospital”, explica Helena Maleno. Punto y final a la historia de este joven y a ese periplo que inició la madrugada en la que cientos de subsaharianos soñaron con una libertad que obtuvo la respuesta rápida y sorprendente del Estado español con una expulsión histórica.
Ojalá aparezca este chaval, pero me da la impresión de que todo el que se pierde tiene que estar en Ceuta por algún motivo...