Los afectados dan de plazo hasta el lunes porque, de lo contrario, acordarán este paro general en una reunión.
Los comerciantes de la Fase II y La Chimenea, en los polígonos del Tarajal, están “hartos” de las “restricciones” que la Policía Nacional impone a la “libre circulación de empresarios, trabajadores y clientes” por el interior del recinto industrial. “Nos tratan como si fuéramos cabras o vacas”, acusó uno de los afectados quien, aseguró, “llegan a los empujones”.
Mohamed Ahmed, presidente de La Chimenea, acompañado de empresarios de los polígonos que emitieron las quejas, advirtió ayer que si el “veto” de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a su libertad de movimiento no cesa, “a partir del lunes cerraremos nuestros establecimientos hasta que la Delegación del Gobierno, la Jefatura Superior o el organismo competente levante ese bloqueo”.
Para lograr la clausura generalizada de los negocios de esta zona comercial, adelantó Ahmed como portavoz de los perjudicados, el colectivo convocaría una asamblea el próximo lunes con el objetivo de coordinar la protesta.
Los empresarios aseguraron que los agentes les deniegan el acceso a los polígonos aunque presenten el DNI, el pasaporte o el contrato de trabajo. Los empleados, agregó el presidente de La Chimenea, “temen que las dificultades para llegar a sus puestos de trabajo acaben en despidos”.
El establecimiento de un protocolo común a todos los grupos de la UIP que prestan servicio en Ceuta es, a juicio de estos propietarios, comerciantes y trabajadores en pie de guerra, la única solución a los “cambios de criterio” de un relevo a otro. Los comerciantes sondeados ayer por este periódico solicitan que se tenga en cuenta su opinión en caso de que la Administración General del Estado, de una vez, atienda esta reclamación.