Una
empresa local creada hace casi diez años, ‘R&B Sebta’, domiciliada en Loma Colmenar, ha sido la adjudicataria del concurso convocado por la Ciudad Autónoma para organizar el dispositivo de la
Pascua islámica del Sacrificio en Ceuta desde este año hasta 2025, un total de cuatro anualidades sin posibilidad de prórroga por 1,5 millones de euros impuestos incluidos, según han informado fuentes de la administración autonómica a este periódico.
A la licitación, que se convocó con un presupuesto base solamente 400 euros superior al importe por el que se ha encomendado, concurrieron dos competidoras, la ganadora y ‘Andaluza de Tratamientos de Higiene’.
Una de las principales novedades de la logística que se desplegará el próximo mes, al margen de la externalización completa del operativo, será la sustitución de las carpas que en decenas de puntos de toda la ciudad se instalaban hasta 2019 (al año siguiente no hubo sacrificios por la pandemia y el ejercicio pasado se apostó por el Matadero Municipal como único punto habilitado oficialmente para dar muerte a los animales) por mataderos portátiles como los que ya se utilizan en otros países de Europa.
La adjudicataria deberá contar durante 20 días con al menos 90 trabajadores para desarrollar las labores que se le encomiendan, entre ellos cinco veterinarios, otros tantos matarifes acreditados por la
Comisión Islámica de España, veinte ayudantes y encargados de cámara y entrega con idéntica consideración, diez conductores para el transporte de animales, los mismos limpiadores, otros tantos recogedores de residuos, veinte colaboradores para campañas pedagógica y de comunicación, etcétera.
La concesionaria deberá coordinar con los ganaderos locales y los Servicios Veterinarios de la Ciudad el número de reses a importar para su sacrificio en los cinco pequeños mataderos que, al menos, deberán instalarse en distintos puntos de la ciudad. Ambas partes deberán ponerse de acuerdo para “el trámite administrativo de obtención de las correspondientes guías veterinarias”.
El contratista tendrá que hacerse cargo del traslado de las reses a los puntos de sacrificio, así como de velar por que su estabulación solamente se realice en explotaciones autorizadas y que el transporte de los animales se realice “en los medios adecuados y con personal acreditado”. Igualmente asumirá los trabajos de sacrificio “cumpliendo los preceptos islámicos”.
“Un antes y un después” con la Pascua islámica del Sacrificio
El contrato adjudicado por la Ciudad para organizar la Pascua islámica del Sacrificio desde este año y durante un cuatrienio incluye desde la “supervisión” de la llegada de los corderos hasta su permanencia en cebaderos pasando por su transporte a los cinco mataderos que se habilitarán en cinco puntos distintos de la ciudad, cada uno de ellos equipado con al menos un veterinario, varios matarifes, personal auxiliar, cámaras frigoríficas y un sistema informatizado de seguimiento de las cabezas de ganado.
Será, según las fuentes consultadas por este periódico, “un antes y un después” para “adaptarnos mejor con toda la normativa sanitaria vigente en materia de infraestructuras y personal y en todos los pasos que son necesarios para la celebración de Eid Al Adha cumpliendo con todos los requerimientos también de la jurisprudencia islámica”.
Además, con esta contratación se prevé disolver los últimas escollos que persistían a la hora de los transportes particulares, por ejemplo, sobre la posibilidad legal de que aquellas familias que dispongan de espacio en sus viviendas hagan los sacrificios en ellas siempre y cuando se efectúen con tres premisas: sin causar a los animales “ningún dolor, angustia o sufrimiento evitable”; por parte de personas “con el nivel de competencia adecuado” y con aturdimiento previo, aunque la exención de esa última condición está amparada por el Derecho comunitario atendiendo al rito islámico.