La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, regresa a Ceuta tres meses después de su última visita. Llega para representar al Gobierno de la Nación en la toma de posesión del presidente Vivas. Aprovechará su estancia para analizar distintas cuestiones de su departamento con la delegada y con el director territorial del Ingesa. En esta entrevista hace un repaso al tema de los
MENA, a la calidad asistencial, a la futura clínica de radioterapia e igualmente a la falta de profesionales sanitarios.
-¿Qué supone esta visita a Ceuta para estar presente en la toma de posesión del presidente Vivas? -Venir a Ceuta y comprobar el normal funcionamiento de las instituciones y servicios públicos del Estado en esta parte de España siempre es una satisfacción. En este caso, el normal funcionamiento del Gobierno Local que, después del proceso electoral, ha recaído en el alcalde presidente Juan Vivas, a quien tendré ocasión de transmitir, en nombre del Gobierno de España, nuestras felicitaciones y nuestros mejores deseos para estos próximos 4 años.
-¿Aprovechará el viaje para abordar con Delegación y Dirección Territorial del Ingesa otros asuntos relacionados con sus competencias? -Sí, como responsable del Ministerio de
Sanidad, Consumo y Bienestar Social, de quien depende el
INGESA y, por lo tanto, los servicios sanitarios públicos de Ceuta, sigo de cerca los problemas, los proyectos y los logros de nuestros centros y servicios sanitarios. No quiero dejar pasar esta oportunidad para reunirme con la delegada del Gobierno y con el director territorial del INGESA para analizar la situación y revisar los principales proyectos que tenemos actualmente aquí en Ceuta.
-Uno de los problemas que sigue preocupando en Ceuta es el tema de los MENA. Fue un asunto que abordó con el presidente Vivas en la reunión que tuvieron a comienzos de marzo y luego se ratificó nuevamente en su desplazamiento a Ceuta del día 21 de marzo. ¿Se ha producido algún avance a este respecto para mitigar el número de MENA en los centros de Ceuta? -El asunto de los menores no acompañados es una cuestión compleja que tiene distintas variables sobre las que está trabajando el Gobierno. Está en tramitación una ayuda de seis millones de euros específicamente para Ceuta y Melilla que estamos agilizando para este fin y estimo que se podrá llevar a efecto en los próximos meses.
Además, quiero recordar que, como primera medida de urgencia, el Gobierno habilitó una partida extra de ayudas el mes de octubre de 2018, de las que correspondieron 1.216.419,35 euros a Ceuta. También se concedió una subvención de concesión directa a Ceuta, por parte del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, de 2.345.110 euros.
Además, se ha creado una Mesa de Coordinación Interterritorial específica para este fenómeno. A través del Grupo de Menores Migrantes del Observatorio de la Infancia, del que forma parte el Gobierno ceutí, se está trabajando una propuesta para establecer un nuevo modelo de atención a estos menores en España.
Esta labor se completa con las reuniones del grupo de Alto Nivel de Menores extranjeros No acompañados, donde se encuentran representados todos los Ministerios con competencias en la materia, cuya última reunión se ha celebrado esta misma semana. Estamos trabajando para fortalecer los niveles de cooperación entre las administraciones para la mejor atención de los menores.
Desde el punto de vista estrictamente sanitario, como no podría ser de otra forma, desde el INGESA, se garantiza la asistencia sanitaria a estos menores, al igual que a cualquier otra persona residente en la ciudad, al margen de su situación administrativa, siguiendo las pautas marcadas por la Ley 7/2018 de Sanidad Universal.
-Otra cuestión pendiente es la instalación de una clínica de radioterapia. En el mes de noviembre se cumple el contrato actual. ¿Hay alguna novedad ya que usted dijo que era una cuestión de futuro? -Una de nuestras mayores preocupaciones es prestar la mejor asistencia sanitaria a los ceutíes. En el caso de los pacientes que necesitan tratamientos de
radioterapia, casi todos oncológicos, nuestra preocupación es máxima porque, por su enfermedad, requieren de todos los esfuerzos a nuestro alcance para tratarlos en las mejores condiciones.
Por ello, buscamos ofertar la mayor calidad, en este caso de la radioterapia. Por el volumen de enfermos que tratamos en Ceuta (unos 100 al año), no es aconsejable contar con instalaciones propias ya que no sería posible garantizar una calidad óptima, ni por equipamientos ni por los equipos humanos necesarios (oncólogos, radiofísicos, etc.) para mantener un rendimiento adecuado de unas instalaciones de este tipo.
Como decía, nuestro objetivo es garantizar la mayor calidad posible en el tratamiento a unos enfermos que, insisto, precisan de todos nuestros esfuerzos y apoyo. Por eso hemos puesto hace pocos meses a disposición de estos pacientes un servicio de transporte en helicóptero a Algeciras para que puedan ir y venir en el día, disminuyendo las incomodidades que, de por sí, tienen estos tratamientos.
Además, el INGESA, está tramitando una licitación (por un procedimiento abierto de libre concurrencia) para contratar los tratamientos de radioterapia que precisen los pacientes de Ceuta ya que el actual contrato vence en el próximo mes de noviembre. Las exigencias de los pliegos técnicos son las propias de un servicio de radioterapia moderno y de alta calidad.
En el caso de que alguna empresa ofertase estos servicios en la propia ciudad de Ceuta, con los requisitos exigidos, estaríamos encantados de contemplar esa posibilidad ya que mejoraría notablemente la calidad de vida de estos pacientes. En los pliegos de clausulas que regirán el concurso se contemplan criterios de proximidad.
-¿En qué trabaja el Ministerio para mejorar la calidad asistencial de los ceutíes? -Estamos trabajando en todos los frentes. Cuando llegamos al Gobierno, hace ya un año, nos encontramos con unos servicios sanitarios deteriorados, con unas listas de espera elevadas, tanto quirúrgicas como de consulta; con infraestructuras paralizadas, como el centro de Salud del Tarajal …
Nuestra prioridad es centrarnos en los pacientes ofreciéndoles una asistencia sanitaria de calidad. Por eso estamos haciendo un importante esfuerzo por reducir las listas de espera. En estos momentos ya las hemos reducido en más de una tercera parte, y al finalizar el año las habremos reducido en más de un 50%.
La Atención Primaria de Salud es el eje de nuestro Sistema Sanitario. Es necesario reforzarla, siguiendo las pautas marcadas por el reciente Plan Estratégico de Atención Primaria elaborado por el Ministerio conjuntamente con Comunidades Autónomas, profesionales y pacientes. Así, hay que reforzar las plantillas para que los profesionales puedan dedicar todo el tiempo necesario a los pacientes, hay que mejorar la accesibilidad de la población y la atención a las patologías crónicas. Hay que coordinarse más y mejor con el Hospital y con los servicios sociales articulando una atención sociosanitaria para todos aquellos pacientes que, por sus características, hace imprescindible una actuación conjunta sanitaria y social.
Los profesionales son una pieza clave e imprescindible en la calidad de los servicios. Por eso otra importante línea de trabajo tiene que ver con el número de profesionales, con mejorar sus condiciones laborales, su estabilidad en el empleo y, en definitiva, con su motivación como profesionales y como trabajadores del INGESA. Hemos resuelto recientemente un concurso de movilidad, estamos inmersos en una OPE libre y, posteriormente convocaremos una OPE de estabilización y otra OPE libre. Todo ello, y para el conjunto del INGESA, va a afectar a más de 600 plazas con lo que esperamos reducir la temporalidad del actual 40% a menos del 10%.
-Como dijo usted en la última visita, el HUCE cumple este año su décimo aniversario. Su puesta en funcionamiento supuso un salto cualitativo importante para Ceuta. ¿En qué se puede seguir mejorando con este hospital? -Efectivamente este año se cumplen 10 años desde la apertura del Hospital Universitario de Ceuta y, como tuve ocasión de decir en mi anterior visita a la Ciudad, el hospital ha supuesto una mejoría notable en el conjunto de servicios sanitarios públicos que reciben los ciudadanos de Ceuta.
Seguimos mejorando y vamos a seguir mejorando mucho más en estos próximos años: Hay que seguir mejorando en calidad, prestando más y mejores servicios, ampliando nuestra cartera de servicios, ampliando nuestra capacidad docente, mejorando y ampliando nuestras plantillas, mejorando las condiciones laborales de los profesionales y trabajadores…
También tenemos que mejorar nuestras infraestructuras, terminando y poniendo en funcionamiento el Centro de Salud de El Tarajal y mejorando las funcionalidades de algunos espacios del Hospital.
El INGESA está trabajando en un plan cuatrienal que abarcará un conjunto de proyectos y objetivos con los que vamos a dar otro impulso importante a los servicios sanitarios públicos en Ceuta.
Los gobiernos socialistas han demostrado sobradamente que, cuando hemos gobernado, ha sido cuando se ha impulsado de manera importante la sanidad pública en Ceuta y lo seguiremos demostrando estos próximos 4 años.
-También existe preocupación con las agresiones al personal sanitario... -Sí, este es un problema que, por desgracia, afecta a todo el Sistema Nacional de Salud y que tenemos que combatir con todas nuestras fuerzas. Hemos puesto en marcha un ‘Protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo en los centros dependientes del INGESA’ que contempla actuaciones en diversos ámbitos: Informativo, con carteles y folletos dirigidos a pacientes, usuarios y profesionales; formativo, a través de diferentes acciones formativas destinadas a los profesionales para dotarles de habilidades y herramientas con el fin de prevenir las agresiones; y mediante asesoramiento y acompañamiento legal cuando ello es necesario. Quiero resaltar de una manera especial la coordinación con el interlocutor policial que es continua y estrecha.
-La asistencia en Ceuta es diferente por esa presión migratoria que existe desde el otro lado de la frontera. Es un tema que preocupa a los colectivos sanitarios. -La situación geográfica de Ceuta hace que, al igual que en Melilla, tengamos que atender a determinada población marroquí que vive en la provincia de Tetuán. Casos como la obstetricia, la pediatría o el servicio de urgencias son claros exponentes de esta situación. En principio, el dimensionamiento de los recursos que tenemos en Ceuta tiene en cuenta esta situación, pero lo estamos estudiando por si fuera necesario un incremento de estos recursos.
-¿Cómo se está analizando la falta de especialistas? -A las características geográficas de Ceuta y Melilla, se suma el que, en los últimos años, no se ha sido capaz de ofrecer estabilidad laboral a los profesionales con lo que, además de ser difícil conseguir que vengan, se nos van con demasiada facilidad en cuanto tienen una oferta en otro hospital del SNS.
Por ello uno de nuestros principales objetivos, como ya he explicado anteriormente, ha sido y sigue siendo ofertar la máxima estabilidad posible a los profesionales. La reducción de la temporalidad que vamos a conseguir en los próximos meses en más de 600 plazas en todo el INGESA va a ayudar, sin ninguna duda en este objetivo.
En todo caso también es necesario hacer más atractivo el desempeño profesional y, por ello y dentro del Protocolo suscrito con el Servicio Andaluz de Salud contemplamos la firma de un convenio específico en materia de formación y de investigación para que nuestros profesionales se sientan más integrados en el conjunto del SNS y tengan más oportunidades de desarrollo profesional.