La
Delegación del Gobierno prevé flexibilizar “de inmediato” las condiciones impuestas en mayo con la reapertura parcial y progresiva de la
frontera del Tarajal para la contratación de
empleadas de hogar transfronterizas en Ceuta. Si de entrada se impuso la obligación de concertar relaciones laborales con salarios de jornada completa, con independencia de que fuesen a 30 o 40 horas semanales, ahora se va a permitir que, quien lo haga por la cifra inferior, pague de forma proporcional. La institución de la plaza de los Reyes ha adelantado este cambio a la Confederación de Empresarios y los Colegios de Abogados y Graduados Sociales esta semana en una reunión en la que también se han abordado las principales novedades que ha traído consigo la aprobación del nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería, entre ellas los permisos de estancia por estudios que incluye automáticamente autorización para trabajar. En relación con el servicio doméstico, que antes del cierre de la frontera sumaba más de 2.100 cotizantes transfronterizas a la Seguridad Social en la ciudad, el Área de Trabajo e Inmigración de la Delegación
introdujo en mayo un requerimiento que cambió drásticamente sus condiciones: ninguna empleada de hogar podría acceder a esa condición si su contrato no contemplaba una remuneración mínima de mil euros brutos mensuales, la cantidad a la que elevó en febrero el Ejecutivo central el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Podrían tener contrato a tiempo parcial con un mínimo de 30 horas semanales, pero la retribución también debería ser “igual o superior al SMI para jornada completa y en cómputo anual”, según la documentación oficial. La única ventaja para el empleador sería ahorrarse parte de las cotizaciones a la Seguridad Social. Según las fuentes consultadas por este periódico, en la práctica eso suponía dejar en unos 1.350 euros mensuales el coste total de una empleada de hogar transfronteriza, una forma de intentar incentivar el empleo local en ese sector. Los ceutíes que han aprovechado la coyuntura para emprender y hacerse con un hueco se cuentan con los dedos de las manos y, en paralelo, la cifra de afiliados a la Seguridad Social en ese régimen especial apenas ha pasado de 471 en abril a 553 en agosto. Las autoridades creen que, permitiendo contratar a 30 horas y pagar y cotizar de forma proporcional esos números pueden medrar. Además, se prevé que quien ya haya contratado a 40 horas pueda reducir la jornada de su empleada “si lo necesita”, con lo que su desembolso mensual total pasaría a rondar los mil euros, aproximadamente 300 menos que ahora. Inicialmente las primeras instrucciones que acordó la administración dependiente de la Delegación para regular la contratación de trabajadores transfronterizos en la ciudad preveía que se pudieran firmar
“contratos de trabajo indefinido” que contemplasen “un mínimo de 20 horas semanales, conforme al SMI incluyendo prorrateo de pagas extra”. Al final dicha opción fue desestimada y se optado por exigir el abono del Salario Mínimo Interprofesional completo.