“El bar La Perla no ha sido solo un bar”. Con estas palabras M. Pilar Parejo Ríos quiere rendirle homenaje a un lugar en Ceuta que guarda para ella un significado muy importante y que tristemente está próximo a cerrar sus puertas tras una larga trayectoria llena de miles de historias.
Para ella, este bar “ha sido una institución, una trayectoria, una familia, un lugar de encuentro de buenos amigos y familia”.
Lo recordará como ese lugar a donde llegó a Ceuta en el 2001 y que le regaló la oportunidad de “conocer gente nueva y maravillosa, donde entras y saludas a todo el que está, porque ya les conoces”.
Son muchas las cosas que M. Pilar Parejo Ríos puede decir sobre el bar La Perla, pero la frase que mejor resume todos esos sentimientos que quiere expresar al describir el local que lleva conociendo más de dos décadas no deja lugar a dudas, pues para ella el bar La Peral “es un lugar donde casi se alcanzaba el cielo”.
Más que una clienta, una verdadera amiga
Esta clienta, que llegó a convertirse en una verdadera amiga de la casa, ha querido alabar las mejores tapas, las mejores conchas finas, los mejores calamares, el mejor rigamonti, los mejores churros de patata, pero sobre todo ha querido destacar “el mejor servicio”.
Ha sido tanto el cariño de M. Pilar por este rincón de la ciudad que le ha dado tanto que “no ha cabido la pereza de coger un barco un sábado por la mañana temprano, de Algeciras a Ceuta, para llegar a tiempo de degustar ese arroz”.
“Lo voy a extrañar muchísimo. Aún así mis mejores deseos van para Javi que le llega su segunda juventud, y a Manolo y Paco, que han hecho que ese lugar fuera tan especial”, ha dicho al tiempo que ha agregado que “ahora nos cruzaremos por la calle, al otro lado de la barra, y me alegraré de veros, como otra gente a les que les habéis aportado tanto como a mí”.
“Tenéis todo mi cariño. Os doy las gracias, por tanto y por haber formado parte de mi vida”. M. Pilar ha querido terminar su homenaje a el bar La Perla y a Javi con una frase de Catherine Pulsifer: “La jubilación puede ser un final, un cierre, pero también es un nuevo comienzo”.
Enhorabuena por esos años de esfuerzo y saber hacer, disfruta de tu nueva etapa llena de ilusión y felicidad, aunque echaremos mucho de menos a los mejores churros de patatas que he probado en mi vida.
Eso sí, por favor deja esa receta de churros a alguien que podamos seguir desgustando los caballas.
Cada vez son más los amigos que se van y los enemigos que vienen