Fiesta grande la vivida hoy, Día de Todos los Santos, en la Iglesia Catedral de Ceuta, con motivo del 81 aniversario de la inauguración de la capilla de la Virgen del Carmen de la Almadraba. La emoción contenida era palpable entre sus feligreses, al tener que celebrar este cumpleaños fuera de su parroquia. Churros, chocolate, bizcochos y, por supuesto, una gran tarta para soplar las velas, pusieron la guinda a una mañana de sentimientos encontrados en la que no faltaron las lágrimas, las risas y, sobre todo, la devoción por la Estrella del Mar y su capilla de la Almadraba, de la que esperan tener pronto su nueva sede.
Según Damián García, representante de los fieles de la Almadraba, esta festividad es muy importante para los devotos de la Virgen del Carmen de la Almadraba, ya que conmemora cómo el 1 de noviembre de 1940 se cumplió el deseo de tener en la Almadraba un templo propio con el patronazgo de la Virgen del Carmen. “A ella se dirigirían la sociedad y el gremio de la mar para pedirle ayuda y consuelo y que en los temporales volvieran pronto a casa. 81 años de respeto y reconocimiento por una de las costumbres con más arraigo de la identidad caballa, y no solamente desde el punto de vista religioso, también cultural y social. Solo hay que contemplar la estampa que cada dieciséis de julio se aprecia en la playa, con miles de personas participando del día de la Virgen de los marineros”, señala el feligrés.
Un día señalado en el calendario, que este año tiene un tinte de añoranza al no poderse realizar en su parroquia, declarada en ruinas. Motivo por el cual, desde el día 26 del pasado mes de febrero, la Virgen del Carme aguarda en la Iglesia Catedral a sus devotos mientras se hace realidad el proyecto de una nueva iglesia. “Estamos esperanzados en que las autoridades de la ciudad se pongan de acuerdo y anuncien una fecha para la construcción de la nueva iglesia de la Almadraba. Lamentablemente, restaurar la antigua parroquia es imposible, por lo que el plan pasa por alzar una nueva, muy cerca de la tradicional. Y, aunque no hay nada firme sobre la mesa aún, los fieles esperamos que para 2022 podamos celebrar esta fiesta en casa”, explica Damián García.
Son muchos los devotos de esta Virgen y de su Iglesia que han querido participar de esta festividad, que el año pasado no pudo desarrollarse por motivo de la pandemia. Algunos, los de más edad, guardan junto a esta iglesia recuerdos imborrables de su vida. Por eso, es normal verlos emocionarse e, incluso, hasta enfadarse al preguntarles por su capilla. María León no puede evitar que se le empañen los ojos al hablar de todas sus vivencias en la parroquia; Pedro Mariscal, por su parte, rememora su pregón de Semana Santa hablando de la importancia de esta iglesia como primer eslabón cristiano al llegar desde un país islámico. Javier García muestra, sin embargo, su indignación por no tener ya la nueva capilla, achacando a los políticos el tema. Adoración Morcillo recalca la emoción que siente en este día, por ser una fecha muy señalada y, aunque no se pueda hacer en la iglesia de la Almadraba, no duda en destacar que lo importante es hacerlo en familia y disfrutarlo en honor a la Virgen del Carmen, por la que ella, precisamente, ha sido la encargada de soplar las velas por ser la más mayor de la comunidad.
Antes del buen rato de convivencia, los feligreses participaron, junto a su Virgen del Carmen en el altar de la Iglesia Catedral, del rezo del Santo Rosario y de la celebración de una Eucaristía. Al grito de ¡viva la Virgen del Carmen! concluyó la parte religiosa y comenzó la lúdica, ambas celebradas en honor a su patrona y con la fe depositada en que pronto la Patrona de los Marineros tenga de nuevo su casa en la Almadraba.