La familia reprocha que la mujer llegó sangrando al Hospital, pero el doctor dijo que “no era nada grave” y recibió el alta en 25 minutos
Una ceutí, embarazada de cinco meses, denuncia de forma pública que ha perdido el bebé que esperaba por una presunta negligencia cometida por el médico que le atendió en Urgencias del Hospital Universitario en la noche del viernes al sábado.
La familia sostiene que la gestación transcurrió con normalidad hasta esa madrugada del pasado fin de semana, cuando llegó al centro sanitario de Ingesa en Loma Colmenar “retorciéndose de dolor”.
Tras atenderle, el facultativo envió a la mujer de vuelta a su casa sin practicarle prueba alguna, según relatan los afectados, tan solo recetándole un antibiótico y paracetamol a pesar de que sangraba.
Cinco horas después del alta en Urgencias, a las 9.00 de la mañana del sábado, ella “entra al cuarto de baño” de su domicilio, “nota como el bebé se le salía y cae al suelo muerto”.
La familia explica que ella llegó a Urgencias a las 3.37 de la madrugada del sábado con dolores, mareos, vómitos y sangrando. Sin embargo, reprochan sus allegados, “el señor –doctor– que estaba ahí sabiendo que estaba embarazada de cinco meses ni le manda ecografía ni le hace una analítica ni manda a llamar a un ginecólogo para saber qué le pasaba o si el bebé estaba bien o no”.
Incluso llegó a mostrarle una gasa empapada en sangre, señalan sus familiares, obteniendo como respuesta del “carnicero de guardia” que “no se preocupara que no es nada grave”.
El primer diagnóstico: una infección de orina
La paciente recibió el alta a las 4.03 horas, es decir, que, como se deduce del informe médico de Ingesa, el sanitario dedicó 25 minutos a una embarazada “con dolores, vómitos y que sangraba”.
El mismo documento confirma que se recetó a la mujer Augmentine 875 mg y Efferalgan 500 mg porque el facultativo diagnosticó que se trataba de una “infección de orina” y le remitió a su centro de salud el lunes. La pertinencia de esos medicamentos para una mujer encinta merece un capítulo aparte, según su círculo más próximo.
El entorno de la afectada denuncia la “atención que nos prestan algunos médicos, por no llamarles otra cosa, en Urgencias del Hospital”.
Sus seres queridos se declaran indignados y consideran “de vergüenza” que ahora haya “una chica destrozada por culpa de un señor que no tenía ganas de hacer su trabajo bien”. Ahora se preguntan cuál es el protocolo que sigue Ingesa cuando recibe a una embarazada con la sintomatología de su familiar.
Tras el trágico desenlace, la mujer fue trasladada de nuevo al Hospital Universitario, donde fue sometida a la intervención correspondiente en estos casos. Arropada por su familia, recibió ayer el alta y fue acompañada por los suyos hasta casa. “Tiene que ser fuerte y luchar por su otra hija, de cuatro años, que pudo ver cómo ocurrió todo”, comentó el portavoz familiar, quien describe su estado como de conmoción e insomnio.
El funeral del bebé tuvo lugar el pasado fin de semana, añadió este vocal, quien siente una mezcla de dolor con la impotencia y la rabia que le provoca saber que el niño “estaba hecho para venir a este mundo”. Al trascender la terrible noticia hay quienes han informado a la familia que, de dos meses para acá, se ha disparado la cifra de fetos enterrados.
A duras penas, la familia se repone ahora de la pérdida y contempla emprender acciones legales para que se depuren responsabilidades. Hoy estudiará con su abogado si la mala praxis la asume el médico o el Hospital de Ingesa. Actualización:
Ingesa abre una investigación tras la denuncia de la joven embarazada que perdió a su bebé “Que nunca más trabaje en el Hospital”
El portavoz familiar aseguró que están dispuestos a denunciar los hechos en el juzgado "o donde haga falta" para que el doctor al que atribuyen la presunta negligencia médica "no vuelva a trabajar en Urgencias del Hospital ni a tocar a una embarazada".
Ya tiene constancia de que varias ceutíes en estado de gestación han manifestado su "miedo" a acudir al Servicio de Urgencias tras conocerse lo ocurrido.
Este pariente de la afectada exigirá al Hospital Universitario que adopte "medidas" contra el facultativo, que el sanitario "reconozca su error y pida perdón" porque ellos no buscan nada, solo que el acto que condenan no quede impune.
Tampoco descarta emprender acciones legales contra Ingesa, que
ya ha abierto una investigación, "si eso sirve para que se haga justicia" con su sobrina. Sus esfuerzos estarán encaminados a superar el duelo y la familia tiene previsto contactar hoy con una abogado y con el propio
Hospital Universitario.