Continúan las noticias desde que el viernes la Delegación del Gobierno en Ceuta trasladará a los medios de comunicación de la ciudad el inicio de una nueva etapa de relaciones entre España y Marruecos. Ahora se ha sabido la Embajadora de
Marruecos en España, Karima Benyaich, ha regresado este sábado a Madrid casi un año después de que su Gobierno la llamara a consultas , según ha confirmado a EFE la propia embajadora. "Es un placer volver a trabajar en Madrid y reforzar las relaciones entre España y Marruecos, tal y como han determinado nuestros respectivos países", ha dicho Benyaich poco después de aterrizar en la capital española. El regreso de la embajadora de Marruecos se produce dos días después de que España anunciara que apoya la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, por considerarla como la base "más seria, realista y creíble" para la resolución el conflicto.
Inicio de una relación de "respeto mutuo"
Fue este viernes cuando a través de un comunicado el
Gobierno de España dejaba claro un posicionamiento de buena relación con Marruecos. Un texto que llegaba después de que el vecino país ya comunicara que España apoya su propuesta de autonomía del Sahara.
En dicho comunicado, el Gobierno de España recalcaba que ante las informaciones del Palacio Real de Marruecos y del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Cooperación Africana y de los Marroquíes Residentes en el Extranjero, quería comunicar que “iniciamos una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente. Esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países”.
Restablecimiento de la plena normalidad en la circulación de personas
De igual forma se reafirmaba “nuestra determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los
flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos”. Este detalle es importante puesto que al hablar del restablecimiento de la normalidad en la circulación de personas todas las atenciones se dirigen hacia la frontera del Tarajal, cerrada desde hace dos años y con personas bloqueadas a uno y otro lado sin poder relacionarse ni comunicarse.