La
Delegación del Gobierno en Ceuta informa que desde hace algunas semanas dos brigadas del
Plan de Empleo formadas por 33 trabajadores están acometiendo limpieza y desbroce de caminos y senderos, saneado de lindes, terraplenes y vaguadas, en el entorno de los embalses del Renegado y
Arroyo del Infierno. Se trata de trabajos que están coordinados por la UPD y supervisados por dos biólogos y un graduado en
Ciencias Ambientales, indican. "Estas labores se realizan de manera manual, con herramientas básicas para eliminar todas las especies invasoras con precaución en la retirada de todos los residuos y con especial atención en los tramos donde existen hábitats protegidos", detallan desde Delegación comentando que estas tareas se extenderán hasta el mes de junio.
Además, informan que el último domingo se procedió a la apertura del camino perimetral del embalse del Infierno al público, "para su uso y disfrute por los ciudadanos según el horario indicado en la entrada a la presa, de forma peatonal y tras la eliminación de los peligros detectados hasta el momento por el riesgo de caídas de árboles sobre personas". Esta apertura ha sido posible, aseguran, "gracias a los esfuerzos realizados por la CHG, siendo fundamental el trabajo desempeñado por el personal del Plan de Empleo".
Evitar incendios y canalizar aguas de lluvia
Estos trabajos tienen un objetivo principal: evitar la acumulación de hojas y residuos que pueden contribuir a la propagación de incendios forestales y también para canalizar y controlar corrientes de agua en caso de lluvias intensas. Se informa también que el motivo que lleva a que uno de los programas específicos del Plan de Empleo incluya la atención de estas labores de mantenimiento y recuperación del medio ambiente es que se detectó "la proliferación de especies invasoras, de gran densidad vegetal". Cabe recordar que la orografía de Ceuta presenta un significativo número de cauces naturales de agua, en su mayor parte discontinuos, que tienen la consideración de dominio público hidráulico y que el mantenimiento, vigilancia y restauración ambiental de estos bienes naturales es competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.