“Salgo en
la lista del Plan de Empleo, tanto en la provisional como en la definitiva con una puntuación de 2,5 para entrar a trabajar como cuidadora de personas discapacitadas. Me citaron para ir a firmar el contrato el viernes pasado, día 6 de noviembre, a las 12:30 horas y ahí me comentan que mi expediente ha sido dado de baja por el
SEPE por estar trabajando”. Así comienza su denuncia una vecina del centro de Ceuta que prefiere mantenerse en el anonimato.
La situación económica de su familia y los dos años que llevaba en paro la llevaron a aceptar un trabajo de sustitución “por una baja de incapacidad de una compañera que era positivo en
covid y que iba a ser solo temporal” el pasado 19 de octubre, mientras estaba en mejora de empleo.
“Aunque luego he seguido sellando hasta la fecha, me sacaron de la lista, pero yo mantuve la demanda de empleo en situación de alta por ser una jornada proporcional, pero fui al SEPE y lo consulté y me dijeron que no puedo trabajar por estar en mejora de empleo. Para mí fue un golpe muy duro porque no tienen derecho ninguno a darme de baja el día de mi cita. Además, mi compañera a la que estaba sustituyendo se va a a incorporar ya y yo he seguido buscando trabajo mientras. Pero claro es que mientras que salía
el Plan de Empleo no podía estar esperando con los brazos cruzados. Me llamó la empresa y acepté porque no tengo recurso ninguno”, continúa.
La situación en su casa no es fácil: su marido no trabaja y tiene dos hijos. “Pensé que por fin iba a tener un trabajo estable y nada. Estoy en una casa de alquiler de 500 euros que no pago desde que empezó la pandemia y a mis hijos no les he podido ni comprar los libros del colegio. Es humillante lo que han hecho jugando con mi ilusión. Al menos deberían llamar o citar antes de quitarte directamente de la lista. Fui el lunes con la ilusión de firmar el contrato y me dicen que no puedo trabajar”, explicó la ceutí.
Por ello, esta vecina ha reclamado “esta injusticia”, aunque “nadie me ha hecho caso ni me han dado respuesta”. Pide que se le cite de nuevo a la mayor brevedad para poder firmar su contrato. “Soy demandante de empleo de larga duración siendo joven y titulada con menos de 30 años, con antigüedad de demanda de 577 días, con dos niños menores a mi cargo y mi marido está desempleado sin cobrar ninguna prestación. El Plan de Empleo era mi salvación y la de mi familia durante estos nueve meses y nos han dejado sin nada, sin futuro”, concluyó.